Solo hay un lema: oscurecer el panorama, adoptando un tono alarmista, cargado de falsedades.
Este coro lanza vergonzosamente anatema sobre todas las transformaciones que está experimentando Argelia desde la elección del Presidente Tebboune a la magistratura suprema, mientras Francia enfrenta una de las etapas más sombrías de la historia de la Quinta República.
Señores del coro mediático francés anti-argelino, Argelia es un país grande, libre, estable y próspero. Está en camino hacia el desarrollo, muy lejos de la miseria de la que ustedes fueron expulsados. Como prueba, los elogios recibidos de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Que este coro se esfuerce por reconocer que Argelia está mucho mejor que Francia. Sí, ¡hablemos de ello!
Argelia en los años 2020 es un país con instituciones legítimas y estables, mientras que Francia se ha convertido en un país ingobernable.
Argelia es un país sin un solo centavo de deuda, mientras que Francia, con más de 3000 mil millones de deuda, figura entre los cinco países más endeudados de Europa.
El mundo entero habla de Argelia y sus grandes avances en todos los ámbitos, mientras que Francia se ha convertido en el hazmerreír del mundo.
Este coro mediático francés, que siempre ha demostrado ceguera cuando Argelia es citada como ejemplo en todas partes, debe reconocer de una vez por todas que no se puede someter a un gran país como Argelia y a un pueblo tan heroico y orgulloso como el argelino.
Un consejo a este coro: concentren su atención en sus propios protectorados, porque Argelia no es uno de ellos y nunca lo será; ese es el juramento hecho a los Mártires de la Guerra de Liberación nacional.
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