Esto da elementos para que, en los diálogos sobre seguridad con el equipo de Donald Trump, se ponga en la mesa la necesidad de la coordinación para frenarlo, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Nos da elementos a nosotros también para que en el momento que nos sentemos con el gobierno de Estados Unidos, digamos ya hay un sustento en el Departamento de Justicia que asevera lo que hemos estado diciendo y por lo tanto debemos colaborar, cooperar para que, en las fronteras, en las aduanas, pueda evitarse el tráfico de armas de Estados Unidos a México”
El gobierno mexicano, a cambio, aportará con lo que el gobierno estadounidense solicita en general en lo relacionado con el tráfico de estupefacientes.
Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, destacó que “es un informe oficial, esto no se había dado en mucho tiempo y los datos que se están haciendo públicos por parte del gobierno de Estados Unidos son verdaderamente muy graves, por una razón muy sencilla: toda la fuerza de los carteles delictivos está en su capacidad de fuego, está en su armamento, y esto lo sufrimos a diario, todos los esfuerzos que tienen que hacer las Fuerzas Armadas del país para contener esa letalidad”.
El fiscal agregó que el gobierno mexicano mantiene una política para impedir la entrada de armamento de alto riesgo y alta letalidad y por esa razón se iniciaron procedimientos legales en Estados Unidos.
“Esto es un informe oficial, un informe que nos está ratificando todo lo que ha sufrido México por culpa de esta abundancia de armamento de alto nivel que ha sido una de nuestras luchas fundamentales”.
“Son armamentos de calibre 50 y para arriba y con una capacidad de fuego que no se había visto nunca. En este momento oficialmente el gobierno de Estados Unidos reconoce que el 74% de esas armas letales que son las que nos están causando un daño fundamental al país, vienen de los Estados Unidos”, dijo.
También señaló que se trata de cifras oficiales, pero faltan las de cifra negra, “cómo es posible que una producción de armamento, que es industrial, donde se lleva un catálogo clarísimo de cómo se formulan todas las armas, cómo se arman, cómo se establece toda la cadena de producción y luego cómo se comercializa”.
A partir de la comercialización se le da seguimiento a todas las armas que se aseguran en México, pero denunció con que se topan con el sistema estadounidense en torno al control, dado que tienen un atraso tal que la información que México pide puede tardar meses en llegar.
“Es toda una especie de conspiración para que se puedan penetrar en México esa cantidad de armamento. Esto es un asunto realmente muy grave y eso también nos indica que debemos tener una relación positiva con Estados Unidos para contener este problema porque es el que genera y multiplica la letalidad de lo que estamos teniendo que sufrir en México”.
Gertz Manero expuso que cada vez que aseguran un arma tienen obligación de tener toda la información y de entregarla para hacer un registro de la numeración que tiene, para de inmediato pasar esa información al gobierno de Estados Unidos y darle seguimiento interno desde su producción hasta su comercialización.
“Y no se nos olvide lo que pasó con ‘Rápido y Furioso’ que es un asunto que se acaba de resolver (…) Los resultados que hemos tenido de ninguna manera son satisfactorios y por esa cantidad de armas”, dijo.
La presidenta afirmó que “así como a ellos les preocupa la entrada de estupefacientes a los Estados Unidos desde territorio mexicano, a nosotros nos preocupa y nos ocupa la entrada de las armas de los Estados Unidos a México. El consumo, sin decir que en México no hay, pero una buena parte del consumo está en Estados Unidos, y la violencia, la pérdida de vidas está en México, también allá, pero aquí también”.
Agregó que está convencida de que con el presidente entrante Donald Trump habrá coordinación y colaboración para distintos temas y en particular para el de seguridad