Por Ana Vracar
Nos informaron hoy que los tres contenedores que transportan equipo militar, con destino a La Spezia y transportados a bordo del COSCO Piscis, no serán descargados ni en Génova ni en La Spezia, dijo el sindicato Unione Sindacale di Base (USB) el 29 de julio. Esta decisión marca un resultado tangible de la acción sindical y la presión ejercida por USB.
Este resultado se suma a una creciente lista de acciones lideradas por la unión en toda Europa en solidaridad con Palestina y contra el genocidio en curso en Gaza, donde al menos 60.000 personas han sido asesinadas por la ocupación israelí.
Desde Grecia hasta Liguria, como se demostró anteriormente con el apoyo de los portuarios franceses, la red de trabajadores en toda Europa y el Mediterráneo ha demostrado que detener la logística de guerra es posible, legítimo y necesario, escribió Unione Sindacale di Base.
Tras el anuncio, se desconvocó una huelga prevista para el 5 de agosto. Sin embargo, los trabajadores portuarios de Génova se han comprometido a seguir movilizándose contra el comercio de armas. También han anunciado planes para una asamblea internacional el 26 y 27de septiembre, para sentar las bases para una huelga en todo el sector.
No estamos solos: nuestra lucha une a Marsella, Pireo, Hamburgo, Tánger, sindicalistas declarados a principios de julio. Si la guerra llega a través de los puertos, la respuesta debe venir de los puertos.
Los trabajadores logísticos de USB siguen ampliando su campaña con el principio de que las huelgas son una herramienta legítima en la lucha contra la guerra, la militarización y la participación forzada de los trabajadores en el tráfico de armas.
La Ley 146/1990 habla claramente: las operaciones de guerra no son servicios esenciales, y una huelga es legítima si sirve para defender la seguridad colectiva y el orden constitucional, señaló el sindicato. Detener las armas no es sólo una elección política, es un derecho.
A nivel local, desde Génova hasta Brescia, las acciones de los trabajadores están desbaratando las cadenas que alimentan masacres y conflictos armados, enfatizó USB. Su movilización contra el comercio de armas, incluyendo ataques, está respaldada por un creciente bloque de solidaridad internacional.