Buenos Aires (Perfil): El analista internacional, Alejandro Laurnagaray, habló con Canal E y se refirió al reciente acuerdo entre demócratas y republicanos que permitió reabrir el Congreso de los Estados Unidos y poner fin al shutdown más largo en la historia del país.
Alejandro Laurnagaray señaló que, aunque el gobierno de Estados Unidos vuelve a funcionar, la situación aún no está completamente resuelta. “No es que ya está solucionada la cuestión porque esto también empieza a meterse en la campaña para las elecciones de medio término”, advirtió. Durante este cierre parcial, el impacto fue profundo: “1.4 millones de empleados de la administración nacional vieron afectados sus ingresos. Esto es más del doble de los empleados públicos que tiene la Argentina, que está en menos de 800.000”.
Reorganización de las funciones del gobierno estadounidense
Asimismo, destacó que, “ahora van a empezar a recibir los pagos retroactivos, se van a recontratar muchos que habían sido despedidos y hubo un desorden muy importante con los empleados estatales”. También recordó que, “en Estados Unidos, el equivalente a la población total de la Argentina, esto es 45 millones de personas, reciben ayuda de alimentos para tener los tres platos de comida en la mesa”.
Laurnagaray planteó que el cierre del gobierno estadounidense afectó de manera crítica a amplios sectores sociales: “Fue una presión enorme para que se llegara a un acuerdo, porque fue un golpe a la credibilidad y al apoyo a los partidos, pero el de Trump más todavía”.
Fuerte rechazo social contra Donald Trump
A su vez, señaló que Donald Trump enfrenta un contexto de fuerte rechazo social: “Trump tiene hoy un rechazo de arriba del 65% y el apoyo por debajo del 40%, está en 36-37%”. En ese marco, explicó que uno de los temas más sensibles fue el impacto en la salud pública: “Estados Unidos paga los servicios médicos más caros del mundo, con deficiencias importantes en los servicios y todos los sistemas de ayuda para clase media, clase baja y jubilados se venían viendo afectados”.
Sobre los puntos de conflicto en el Congreso de Estados Unidos, el entrevistado detalló que, “los puntos de discrepancia eran varios, gasto militar, gasto en salud, en todos los sectores había discrepancias, pero la clave, lo fundamental, eran los subsidios a los servicios de salud”.
Luego, explicó que, “a fin de año terminaban y si no se reanudaban, los gastos médicos, sobre todo de la clase media, se iban prácticamente a duplicar y la gente no iba a poder pagar los seguros médicos, que ya son carísimos”.