El mandatario ha asegurado que Estados Unidos necesita los Tomahawk y que uno de los motivos por los que quiere poner fin a la guerra de Ucrania es dejar de «proporcionar cantidades masivas de armas» a Kiev.
Zelenski ha respondido que la guerra con Rusia es también «una guerra tecnológica» y ha apuntado que, si bien Ucrania usa drones de fabricación propia, no tiene acceso a Tomahawks y los necesita para seguir combatiendo.
Preguntado por la prensa sobre si Estados Unidos autorizaría ataques aéreos de larga distancia dentro de territorio ruso, Trump se ha limitado a decir que, «eso sería una escalada, pero hablaremos sobre ello».
Trump había sugerido en los últimos días que podría suministrar Tomahawk, misiles de fabricación estadounidense, a Ucrania, como una estrategia para presionar a Rusia tras semanas de frustración por la negativa del Kremlin a detener los combates.
Trump ha recibido a Zelenski al día siguiente de conversar por teléfono con el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien acordó reunirse próximamente en Budapest para buscar el fin de la guerra, la segunda cumbre entre ambos desde la de Alaska, en agosto pasado.
Durante la llamada, Putin advirtió a Trump de que el suministro de Tomahawk a Ucrania sería percibido por Rusia como una escalada hostil.