“Es una invasión de salvajes criminales”, manifestó el magnate en un acto realizado en el pueblo de Juneau, en el condado de Dodge, un área rural del sur de Wisconsin, uno de los siete estados que decidirán las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
El evento se produjo un día después de que Trump protagonizara un dramático regreso al recinto ferial de Butler, Pennsylvania, donde fue alcanzado por una bala que intentó asesinarlo el 13 de julio.
En su discurso, Trump mantuvo su retórica antiinmigrante y dijo que “es una invasión de salvajes criminales”, además, criticó a la actual Administración del presidente, Joe Biden, así como a la vicepresidenta y su rival en los futuros comicios, la demócrata Kamala Harris, por la gestión en la frontera sur, y reiteró su promesa de efectuar “la mayor deportación hecha en el país” si es que llega a la Casa Blanca.
Trump también volvió a criticar la respuesta federal dada a los afectados por el huracán Helene, que tras entrar el pasado 26 de septiembre por el noroeste de Florida ha causado más de 230 muertos y cuantiosos daños en seis estados del sureste del país.
En los últimos días, Trump ha mantenido el ataque contra Harris, principalmente desde el viernes, cuando la demócrata visitó la frontera entre Estados Unidos y México por primera vez en su campaña presidencial de 2024, calificándola de “mentalmente deteriorada” y “discapacitada mental”.
El expresidente culpó a Harris y Joe Biden por permitir el ingreso de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos, acusando a algunos inmigrantes de querer “violar, saquear, robar, robar y matar al pueblo de los Estados Unidos de América”.
“No hay mayor acto de deslealtad que extinguir la soberanía de tu propia nación a través de tu frontera, sin importar las mentiras que diga”, dijo.
“Jamás podremos perdonar a Kamala Harris por borrar nuestra frontera, y nunca se le debe permitir convertirse en presidenta de Estados Unidos y de Wisconsin”, añadió.