Por Jesús García
Así lo declara el Cirujano General de EEUU, Vivek Murthy, quien dio a conocer un reporte que describe la problemática y las consecuencias de la violencia con armas de fuego en el país con severos impactos en víctimas y las comunidades.
“El creciente número de niños y adolescentes que mueren por las lesiones relacionadas con armas de fuego y los impactos reverberantes en la salud mental de la sociedad hacen de la violencia con armas de fuego una crisis urgente de salud pública”, indica Murthy.
El 54% de los adultos revela que ellos o algún miembro de sus familias han experimentado algún incidente relacionado con las armas.
El 21% ha sido amenazado directamente con un arma de fuego; el 19% tiene un familiar que murió con arma de fuego, mientras el 17% ha sido testigo de alguien siendo alcanzado por una bala.
Destaca que los suicidios relacionados con armas han aumentado 20% entre 2012 y 2022, concentrándose en la población más joven con una preocupante alza del 68% entre quienes tienen de 10 a 14 años.
El incremento también es significativo entre aquellos entre 14 y 25 años, con un 45%; mientras entre las personas de 25 a 34 años el alza es del 43%.
Murthy destaca que ha habido avances en la lucha contra la violencia con armas, pero que se requiere más.
“Se necesitará más -el compromiso colectivo de la nación- para cambiar el rumbo de la crisis de violencia armada en Estados Unidos”, expuso. “Un enfoque de salud pública puede guiar nuestra estrategia y acciones, como lo ha hecho en el pasado con esfuerzos exitosos para abordar las enfermedades relacionadas con el tabaco y los accidentes automovilísticos”.