Aún sin muertes, ni violencia, ni represión, porque en aquella ciudad del oriente cubano, las autoridades dialogaron con las personas que se manifestaban, de manera valiente, sincera, democrática y pacífica.
Pero no importa. Los medios internacionales siguen pintando la situación de Cuba como «límite», propia de un «estado fallido». Y siguen colaborando con el globo político-mediático de Washington y Miami, desde donde se trabaja para conseguir el agravamiento de las condiciones de vida de la población cubana, y así generar la hoja de ruta deseada: descontento, protestas, violencia, represión, muerte y, finalmente, caos y una «necesaria» intervención de EEUU. El que no lo vea está tuerto o ciego.
Para ayudar a Santiago de Cuba ya se ha activado la solidaridad internacional, con el envío de ayuda material. Es la forma más normal, la más sensata y de sentido común.
Pero, desde Miami, congresistas de ultraderecha optan por su particular forma de «ayudar» a la «libertad» del pueblo cubano. ¿Cómo? Aprobando para 2024 otros 50 millones de dólares, por parte del Congreso de EEUU, para alimentar las protestas en Cuba y para sostener a decenas de medios de comunicación y agrupaciones cubanas opositoras «independientes», así como prohibiendo toda hipotética colaboración, desde EEUU, con el sector privado de Cuba.
Tantos años exigiendo que el Gobierno cubano permitiera la iniciativa privada, y ahora que hay 11 mil pequeñas y medianas empresas, les serruchan el piso.
Hablaremos de la respuesta certera de Guillaume Long, exministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, al senador ultraderechista Marco Rubio quien, por cierto, se rumorea pueda ir como candidato a la vicepresidencia de EEUU con Donald Trump. Este arquitecto del bloqueo a Cuba dice que «el embargo a los alimentos» no existe para Cuba. En fin. Pongan Uds. el adjetivo que prefieran a este individuo.
Hablaremos también de cantantes como Pancho Céspedes y Yotuel Romero, a cual más borracho de odio contra el que un día fue su pueblo (ya no lo es), y de sus llamados a la insurrección en la Isla.
Céspedes incluso pedía la intervención del Gobierno de EEUU. Sí, sí los Patria y Vida quieren su patria en manos de los yankis. En fin. A esta gente se le han fundido ya todas las neuronas y aún no lo saben.