El miércoles atacaron al jefe de las Fuerzas Armadas y al Ministro de Defensa en nuestro país, miren lo delicado que eso significa, un ataque que no podemos permitir porque debilita a la institucionalidad de las Fuerzas Armadas. No solamente eso, pone en precario el proceso electoral que se avecina”, expresó la presidenta Xiomara Castro.

   Apuntó que un golpe de Estado significa violencia, destierro, persecución y violaciones a los derechos humanos. “Quiero prometerle al pueblo hondureño que no más golpes de Estado”.

   Además, aseguró que no permitirá que se utilice el instrumento de la extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas de Honduras.

   “Vamos a seguir construyendo la Honduras que el pueblo hoy está construyendo junto con mi gobierno. Vamos a seguir construyendo la paz y la unidad que el pueblo hoy necesita”, manifestó.

   Dijo que en dos años siete meses de gobierno se ha hecho un esfuerzo sobre humano para poder lograr levantar al país y sacarlo de las garras que lo dejó la narcodictadura en 12 años y siete meses.

   “Quiero prometerle al pueblo hondureño que no más golpes de Estado”, expresó la presidenta Castro.

   “Hoy el cargo que ostento lo hago con dignidad. Yo sé que estas cosas no las entienden los apátridas, no las entienden los que entregaron y pretendieron entregar la soberanía y partirla en 17 partes, no la entienden los que entregaron los bosques y nuestros ríos y nuestros mares, esos que se postran ante las fuerzas extranjeras para poder permitir que vengan aquí a implementar mecanismos que no son nuestros, que vengan aquí a tratar de imponer voluntades que no son las del pueblo hondureño”, discursó.

   Acentuó que los que hoy la señalan deben entender que Honduras tiene relaciones con países amigos que deben basarse en el respeto y no de injerencia.

   Recordó que siempre dijo que su gobierno sería de transición, de la dictadura a la democracia.

   La mandataria participó este jueves en la inauguración de la Central Eléctrica de 20 MW de potencia y energía en San Pedro, Copán, occidente de Honduras.