La demanda, presentada en el Distrito Sur de Florida, los acusa ​​de incitar la hostilidad y la violencia hacia los inmigrantes haitianos, en particular aquellos en Springfield, Ohio.

Según los demandantes, las narrativas dañinas y falsas propagadas sobre los inmigrantes haitianos, incluidas acusaciones difamatorias de que han participado en actividades delictivas, como robar y comerse las mascotas de los residentes, no solo han puesto en peligro a las familias, sino que también han dañado su reputación y puesto en riesgo su seguridad.

Estas afirmaciones, que funcionarios locales e informes de los medios de comunicación han desmentido, fueron amplificadas en las redes sociales y plataformas públicas, en particular por la plataforma X de Musk.

Los líderes haitiano-estadounidenses afirman que estas declaraciones con carga racial fueron diseñadas para incitar el miedo, el odio y la violencia contra la comunidad haitiana en EEUU.

“Esta demanda busca responsabilizar a los acusados ​​por su conducta imprudente y difamatoria, que ha puesto en peligro las vidas de los inmigrantes haitianos”, dijo Ralph Francois, abogado de los demandantes. “Nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente o un funcionario en ejercicio”.

La demanda también nombra al fiscal general de Ohio, Dave Yost, por su inacción en la violación de los derechos de los inmigrantes haitianos en el estado, al representante de la Cámara de Representantes de EEUU Clay Higgins de Luisiana por tuitear mensajes racistas sobre los haitianos y a Elon Musk, cuya plataforma está acusada de ser utilizada como vehículo para difundir desinformación y odio hacia los inmigrantes haitianos.

La adquisición de Twitter (ahora X) por parte de Musk en 2022 ha generado preocupaciones sobre la moderación laxa de contenidos, que permite que la plataforma prolifere discursos de odio y teorías conspirativas.

Higgins publicó en X que “los haitianos son salvajes” y que Haití es el “país más desagradable del hemisferio occidental” y promovió la falsa afirmación de que los inmigrantes haitianos en Ohio se comen a sus mascotas. “Todos estos matones deberían poner sus mentes en orden y largarse de nuestro país antes del 20 de enero”, decía la publicación.

Trump tiene un historial de comentarios negativos sobre los inmigrantes haitianos. En 2018, Trump se refirió a Haití y a las naciones africanas como «países de mierda», lo que provocó una reacción internacional. La demanda del PAC de la diáspora haitiana también hace referencia a un fallo judicial de 2019 en Saget vs. Trump, que determinó que sus comentarios probablemente tenían motivaciones raciales e influyeron en el intento de su administración de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos haitianos.

La descripción negativa que hace Trump de los inmigrantes haitianos forma parte de un patrón más amplio de hostilidad hacia los inmigrantes durante su presidencia. La iniciativa de su administración de poner fin al TPS para Haití, así como su plan de construir un muro fronterizo y restringir el asilo, afectaron particularmente a los inmigrantes de países negros y latinos.

Sus frecuentes afirmaciones falsas sobre los inmigrantes que traen enfermedades, delitos y drogas a Estados Unidos han sido desacreditadas en repetidas ocasiones, pero siguen siendo poderosas para alimentar el sentimiento antiinmigrante.

El PAC y la ODIHA afirman que las falsas narrativas de Trump y Vance han perjudicado directamente a los inmigrantes haitianos en Springfield [y en otras ciudades de EEUU], lo que ha provocado una ola de amenazas de bomba y caos en la ciudad, acoso y un aumento del miedo dentro de la comunidad haitiana estadounidense.

Las familias denuncian que sus hijos han sido víctimas de acoso escolar debido a las declaraciones difamatorias, lo que ha provocado una importante angustia emocional. “Los niños haitianos estadounidenses han quedado traumatizados por estas mentiras”, dijo Jean D. Vernet, presidente del PAC de la Diáspora Haitiana.

Y, agregó que “las familias están bajo una enorme presión y los haitianos que trabajan duro y contribuyen a este país están siendo demonizados”.

La demanda solicita 550 millones de dólares en daños compensatorios y punitivos y solicita medidas cautelares para evitar más violaciones de los derechos civiles. Los demandantes esperan que su acción exponga una conspiración con motivos raciales para dañar a los haitianos y detener la propagación de una retórica peligrosa.

David L. Alexis, presidente de ODIHA, destacó que no se trata solo de una compensación económica. “Esta demanda pretende enviar el mensaje de que la retórica de odio dirigida a las comunidades vulnerables no quedará sin respuesta”, afirmó.

Además de esta demanda presentada a nivel federal, el candidato presidencial republicano y su compañero de fórmula también enfrentan cargos criminales en Ohio por sus continuas afirmaciones falsas sobre los inmigrantes haitianos.