«Como opción de reserva en caso de que fracase el régimen de [Volodímir] Zelenski, ellos [EEUU] están preparando a Europa continental para precipitarse en una aventura suicida y entrar en un conflicto armado directo con Rusia», indicó Lavrov.
Añadió que Estados Unidos y sus aliados están destruyendo el sistema de globalización que ellos mismos mantuvieron y promovían al mundo entero.
En este contexto, Lavrov expresó que Rusia no se niega a mantener un diálogo con Occidente, pero considerará las propuestas para reanudar los contactos en función de sus propios intereses nacionales.
Últimamente en Occidente se expresan con frecuencia ideas sobre un conflicto armado directo entre la OTAN y Rusia. El Kremlin declaró en más de una ocasión que Rusia no amenaza a nadie, pero no hará caso omiso a las acciones potencialmente peligrosas para sus intereses.
Rusia está notando una actividad sin precedentes de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales y la ampliación de sus contingentes en Europa.
El ministro ruso instó a la oficina del Secretario General de la ONU a leer la Carta de las Naciones Unidas en su totalidad y no solo la parte en la que quiere hacer hincapié en el contexto de la crisis ucraniana sobre la cuestión de la integridad territorial y el derecho de las naciones a la autodeterminación.
Lavrov recordó que Occidente, con el pleno apoyo de la Secretaría General de esta organización, exige «restaurar Ucrania» a sus fronteras de 1991, citando el principio de la Carta de la ONU sobre el respeto a la integridad territorial de los Estados.
«Todo parece coincidir: tanto la Carta tiene esa disposición como la resolución de la Asamblea General. Pero parte de la verdad es peor que una mentira. Porque la Carta de la ONU, antes de que en ella se mencione la integridad territorial, contiene el reconocimiento del derecho de las naciones a la autodeterminación, que sirvió de base para el mayor proceso de la historia reciente: el proceso de descolonización», señaló Lavrov.
«El secretario general se acordó de la internacionalización casi tres años después de que Occidente preparara a Ucrania para la guerra y estuviera dirigiendo esta guerra directamente sobre el terreno», subrayó el canciller.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.