En la actividad se hicieron representaciones de colectivos mapuches, de derechos humanos y sociales. La manifestación por Julia Chuñil se replicó en otras ciudades como Temuco. Unas 250 organizaciones sociales comprometieron movilizaciones y acciones para visibilizar el caso, con el lema “¿Dónde está Julia Chuñil?”.
La desaparición de la mujer es considerada “una situación terrible de amedrentamiento contra la defensa ambiental e indígena”. Chuñil había recibido amenazas por su defensa del bosque nativo y de tierras indígenas.
De acuerdo a testimonios de familiares, ella sufrió intentos de atropello y amedrentamientos, y se señala al empresario agrícola Juan Carlos MorstadtAnwandter, interesado en las tierras de la comunidad mapuche.
Un hijo de la activista reveló que en el lugar donde desapareció se encontraron huellas de vehículo en un camino que es poco transitado.
La dirigente mapuche desapareció el 8 de noviembre tras ir a buscar sus vacas en un terreno de la comunidad Putreguel, a la cual pertenece Chuñil, y del que quiere apropiarse un empresario local.
El Gobierno anunció diligencias para hallar a la activista indígena y se han movilizado las policías, unidades regionales y municipales, pero todo ha sido infructuoso en más de dos meses.
En una declaración firmada por cientos de organizaciones indígenas, sociales, estudiantiles, de derechos humanos, y colegios profesionales, se indicó que “las responsabilidades del Estado son ineludibles en este caso. Estamos hablando de la primera desaparición forzada durante el gobierno de Gabriel Boric. La falta de medidas de protección, pese a las amenazas previas, y la incapacidad de resolver los conflictos de fondo relacionados con el territorio del pueblo Mapuche han dejado a la comunidad de Julia expuesta a constantes vulneraciones y amenazas por parte de empresarios forestales, cuestión que la misma Julia había denunciado previamente. A esto se suma la falta de transparencia en la investigación, lo que ha generado preocupación por el silencio de entidades como el Ministerio del Interior y Seguridad Pública o el INDH, frente a los intereses que perpetúan la violencia hacia defensores del Wallmapu y ambientales”.
Se dijo que “la desaparición de Julia Chuñil no es un hecho aislado. En democracia se suma casi una decena de desapariciones sin esclarecer, encarcelaciones mediante juicios fraudulentos, crímenes impunes contra comuneros Mapuche y ambientalistas. Este caso refleja un patrón de ataques contra defensores en el Wallmapu y en Chile que evidencian la urgencia de implementar mecanismos de protección efectivos.
Su desaparición es una consecuencia directa del modelo extractivista que prioriza intereses económicos sobre la vida y los derechos de comunidades indígenas y el medio ambiente, agrega la declaración.