Bajo la supervisión del presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, la diplomacia argelina supo llamar la atención de este órgano de la ONU sobre una serie de cuestiones y retos que amenazan la paz y la seguridad en el mundo, como la causa palestina, las situaciones en Líbano, Siria, Yemen, Libia y Sudán, así como las crisis en la República Democrática del Congo, Haití y Colombia, y la lucha contra el terrorismo en África.
Durante su presidencia del órgano ejecutivo del Consejo de seguridad, Argelia convocó varias reuniones de urgencia para debatir la evolución de los temas de actualidad, en particular Palestina y la amenaza de cierre del Organismo de Obras públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) por parte de la entidad sionista.
En una reunión del Consejo, tras el anuncio del acuerdo de alto el fuego entre el Movimiento de Resistencia Palestino Hamas y la entidad sionista, Argelia subrayó la necesidad de que el Consejo asuma sus responsabilidades para confirmar el acuerdo y supervisar su implementación, así como para garantizar el lanzamiento de un proceso político «serio» bajo los auspicios de la ONU que busque una solución justa y definitiva a la cuestión palestina.
Durante esta reunión, elogiada por el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Argelia reiteró «su disposición a continuar su papel habitual y su participación activa en todos los esfuerzos internacionales destinados a responder a las necesidades humanitarias del pueblo palestino, levantar inmediatamente el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza, apoyar el proceso de reconciliación y unidad nacional palestino y consolidar la solución de dos Estados».
En cuanto a la situación en Líbano, Argelia reafirmó la necesidad de una concertación entre la Liga de Estados Árabes y la ONU para proteger a este país hermano de los disturbios que ha sufrido en los últimos años.
Respecto a Siria, Argelia destacó que es responsabilidad de ambas organizaciones acompañarla en el camino hacia la restauración de la paz y la seguridad en todo su territorio y la recuperación de su plena soberanía.
En el caso de Yemen, Argelia, en el marco del grupo A3+, llamó a la cesación de las intervenciones militares que socavan los esfuerzos de paz y seguridad, expresando su apoyo a un proceso político liderado por los yemeníes bajo los auspicios de la ONU para alcanzar una paz y estabilidad duraderas en el país.
Gracias a su papel activo en el Consejo de Seguridad, Argelia logró un importante avance en la escena internacional al conseguir un acuerdo histórico que permite a la Autoridad de Inversiones Libia reinvertir los activos libios congelados en instituciones financieras internacionales, una decisión que representa un gran paso hacia la protección de estos activos y la preservación de su valor y los ingresos derivados en beneficio del pueblo libio.
Los esfuerzos argelinos también dieron lugar a otra decisión que obliga al Comité de Sanciones sobre Libia a informar a las autoridades libias, en el futuro, sobre todas las correspondencias relacionadas con los activos congelados, permitiendo así a Libia seguir con precisión y claridad el destino de sus fondos. Este éxito refleja el compromiso de Argelia en la defensa de los derechos de países hermanos y sus causas justas, y demuestra la capacidad de la diplomacia argelina para lograr avances tangibles en temas sensibles.
Dada la gran responsabilidad conferida a Argelia en el Consejo de Seguridad en materia de lucha contra el flagelo del terrorismo en África, y considerando que el presidente de la República es el portavoz de África en esta lucha y está facultado para seguir este dossier en nombre del continente, Argelia convocó una reunión de alto nivel para alertar sobre la situación crítica causada por la propagación del terrorismo en el continente.