Canales más diversos, eficientes y prácticos están formando un sistema multidimensional de transporte entre las dos partes, lo que inyecta más dinamismo al intercambio de personal y a la comunicación comercial bilateral.

Desde mayo pasado se lanzaron nuevas rutas aéreas directas entre China y México. China Southern Airlines inauguró un vuelo directo y regular entre Shenzhen, importante urbe del sur de China, y Ciudad de México, con un recorrido de más de 14.000 kilómetros y una duración cercana a las 16 horas en el trayecto de ida.

Dos meses después fue reactivada la ruta directa operada por la china Hainan Airlines, que conecta a Beijing y la capital mexicana, con una escala en Tijuana.

En una visita reciente a China, Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo de México, manifestó su esperanza de que con los vuelos directos continúen fortaleciéndose las relaciones entre los dos países y también con la región Asia Pacífico, siendo China uno de los principales emisores de turistas hacia el país latinoamericano.

«Sin conectividad no hay turismo,» dijo el funcionario mexicano, quien durante su estancia en China se esforzó por fortalecer la conectividad y facilitar el flujo de viajeros entre ambas naciones.

Hizo énfasis en que el intercambio turístico constituye un motor clave para promover el desarrollo regional, generar más empleos y mejorar la situación económica de las comunidades.

Yuan Jintao, gerente general de la sucursal en Shenzhen de China Southern Airlines, dijo que la apertura de la ruta aérea directa reduce en gran medida el tiempo de viaje entre los dos países y, de ese modo, los costos de viaje, lo que constituye una acción importante para facilitar la creciente comunicación comercial y el intercambio de personal entre China y América Latina.

Asimismo, la compañía china ha firmado acuerdos de cooperación con aerolíneas latinoamericanas, como Aeroméxico, con lo cual ahora también puede realizar vuelos de conexión para llegar no solo a las principales urbes mexicanas sino también a otras ciudades en la región latinoamericana.

Air China también reanudó sus rutas hacia América Latina, incluidas Beijing-Madrid-São Paulo y Beijing-Madrid-La Habana, facilitando aún más el flujo de personas entre las dos partes.

A su vez, la creciente conectividad marítima constituye otra dimensión del sistema de transporte entre China y ALC. Una nueva ruta comercial marítima directa entre China y México, operada por COSCO Shipping Corporation Limited, se inauguró con la partida del buque portacontenedores OOCL CHENNAI desde la Terminal de Contenedores de Dalian, en la provincia nororiental china de Liaoning.

La nave surcará el Océano Pacífico con destino al puerto mexicano de Ensenada, adonde llegará el 11 de agosto. La ruta, con una duración de 22 días, ahorra más de 10 días de viaje en comparación con las que existían previamente.

«Este será un canal marítimo de logística estable y conveniente entre el noreste de China y América Latina,» afirmó, con motivo del lanzamiento de la ruta, Li Xiaoguang, gerente general de la Terminal de Contenedores de Dalian.

Según Li, entre las mercancías que transporta el buque se cuentan cereales altamente procesados, químicos y minerales, así como productos de alto valor agregado, como piezas automotrices y maquinaria.

«Esta ruta cubrirá eficazmente las necesidades de transporte de las empresas del noreste de China que deseen entrar en los mercados emergentes de América Latina», señaló.

«Hasta el momento, COSCO Shipping Container Lines ha abierto nueve rutas directas que conectan importantes puertos de China y ALC, cubriendo básicamente toda esa región», dijo a Xinhua Yang Jimin, gerente general adjunto del departamento de ventas de COSCO Shipping Container Lines (Dalian) Co., LTD.

El ejecutivo indicó, además, que la compañía ha puesto en servicio buques refrigeradores con capacidad para 14.000 unidades equivalentes a 20 pies dedicados a América Latina, y sigue enriqueciendo la red de vías secundarias en ALC.

Las diversas rutas marítimas transpacíficas entre China y ALC abiertas en el primer semestre han seguido promoviendo la actualización del patrón de comercio de contenedores.

Especialistas del sector consideran que el aumento en el número de rutas obedece principalmente al aumento constante del comercio bilateral entre China y América Latina.

Según datos de la Administración General de Aduanas, en los primeros seis meses de 2024 el volumen de comercio entre China y ALC superó los 1,79 billones de yuanes, lo que constituye un crecimiento interanual del 10,7 por ciento.

El 2 de enero entró en operación una ruta directa que une a Dalian con importantes puertos en países como México, Colombia y Ecuador, prometiendo cubrir el trayecto en tan solo 25 días, un ahorro de al menos siete días en comparación con el modo de servicio de envío en tránsito.

Con ello se facilita la entrada de mercancías de cadena de frío procedentes de Suramérica con destino al mercado del noreste de China.

En junio, Nicaragua y China abrieron la primera ruta marítima comercial directa, con un buque que partió con equipos de ingeniería y maquinaria en dirección al puerto nicaragüense de Corinto, y destinados a la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional Punta Huete, obra que está siendo ejecutada por la constructora China CAMC Engineering.

En el constante ir y venir de los buques, los productos manufacturados en China se intercambian por frutas, camarones y carne de res provenientes de América Latina y el Caribe.

En los últimos dos años han sido lanzadas varias «líneas exprés de cerezas» entre China y Chile, y se han abierto varias rutas aéreas directas de carga entre China y América Latina, cubriendo ciudades chinas como Zhengzhou, Wuhan, Shanghai, Hangzhou, Hefei y Wuxi, y proporcionando canales más eficientes y convenientes para la llegada de productos frescos de ALC al mercado chino.

Hasta el momento, China ha firmado documentos de cooperación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con 22 países de ALC.

En este marco, las dos partes continúan fortaleciendo la comunicación política y promoviendo la cooperación en áreas como construcción de infraestructuras e inversión, lo que ha llevado la actualización en infraestructuras clave, como aeropuertos y almacenes logísticos, en la región de ALC, mejorando así la eficiencia del transporte y la logística bilateral.