Una declaración del ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex) denuncia la complicidad de actores internacionales con sectores de la oposición interna para desconocer los resultados oficiales del proceso electoral del domingo último.

Esa actuación estimula “irresponsablemente el regreso a la etapa del uso de la violencia y la desestabilización para propiciar un golpe contra los poderes del Estado que derroque al gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela”, precisa la nota del Minrex.

Con ese propósito, abunda, se reunió el Consejo Permanente de la OEA para analizar las elecciones presidenciales de Venezuela, cuando esa organización carece de autoridad moral o legal para dirimir asuntos que solo atañen a los venezolanos.

La cancillería cubana no encuentra fundamento en tal reunión del bloque regional, habidas cuentas del “largo historial de la OEA al servicio del imperialismo estadounidense, de intromisión en los asuntos internos de Estados soberanos en nuestra región, el apoyo y promoción de golpes de Estado, dictaduras militares, represión y tortura ejercidas por gobiernos apoyados plenamente por Estados Unidos”.

Calificó, asimismo, de “doble rasero con un claro sesgo ideológico del desprestigiado Secretario General (Luis Almagro) quien estuvo activamente involucrado en los hechos de violencia en Venezuela en el 2019”, y apoyó entonces al autoproclamado como presidente venezolano Juan Guaidó.

La OEA trató en Washington de imponer en su Consejo Permanente, una resolución que instaba a la autoridad electoral venezolana a recontar los votos ejercidos el domingo 28 de julio, con la observación de organizaciones internacionales, demanda que no se le hace a ningún país”, precisa la declaración.

Tal demanda fue calificada por el Minrex de “insólita y sin apego al ordenamiento interno de la República Bolivariana de Venezuela ni de otra nación”, lo que recibió una respuesta digna de un grupo de países que “impidió que se aprobara el documento injerencista”, asevera.

La cancillería de la isla alerta que un conflicto en Venezuela, tendría consecuencias impredecibles muy negativas para toda la región, declarada mediante una proclama como Zona de Paz en 2014.

El 14 de julio de 2017, el General de Ejército Raúl Castro advirtió: “quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la historia”, recuerda el documento.

Reconoce, asimismo, que el pasado domingo los venezolanos expresaron su voluntad de que “el compañero Nicolás Maduro continúe siendo su Presidente y decidió a favor de la defensa de la paz, la independencia y la libre determinación de su Patria”.

El documento detalla el respaldo popular al proyecto revolucionario fundado por Hugo Chávez (1999-2013), frente al acoso imperialista, la intromisión externa, la manipulación mediática, política y la arremetida oportunista de las oligarquías y sus representantes.

Señala el Minrex que con el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro, el Partido Socialista Unido de Venezuela y sus partidos aliados, el pueblo venezolano decidió mantener su apoyo mayoritario a la Revolución Bolivariana, frente a amenazas y la agresión externa. Reitera, además, el apoyo y solidaridad de la isla con el Gobierno bolivariano, con Maduro a la cabeza, y la unión cívico-militar del heroico pueblo venezolano.