El Frente, más conocido por Frente Polisario, nació como movimiento de liberación, cuyo objetivo era la independencia del antiguo Sahara Español, bajo dominio del Reino de España y fue fundado por jóvenes Saharauis motivados, inspirados e impulsados por todos los movimientos revolucionarios mundiales, de la segunda mitad del siglo XX, que perseguían la liquidación de la criminal lacra del colonialismo, que durante más de un siglo había anulado los sentimientos identitarios y la libertad de muchos de los pueblos del mal llamado tercer mundo.
Cuando el Frente Polisario nació el año 1973, pasó a formar parte de la ola de Movimientos de Liberación que recorrían el continente africano, los más conocidos fueron, El FLN argelino, el MPLA angoleño, el FRELIMO mozambiqueño, la SWAPO de Namibia y el ANC de Sudáfrica, entre otros.
Sin embargo, el Polisario ha sido una excepción, en casi todos los rasgos que caracterizaron a los movimientos de liberación, pues tuvo que lidiar contra dos países vecinos a la vez, con ejércitos regulares equipados, asesorados y apoyados militar y económicamente por todas las potencias occidentales y las monarquía feudales árabes y se vio obligado a fundar un estado en el exilio y gestionar el funcionamiento de ese estado empezando de cero.
El Frente tuvo que desarrollar sin ningún tipo de experiencia y sin precedentes, una labor diplomática impecable que logró el reconocimiento del Estado Saharaui por 84 países de todos los continentes.
El movimiento de liberación Saharaui, representado por el Polisario, gracias a la voluntad inquebrantable del pueblo Saharaui y a una férrea, sólida y firme organización, permitió que todos los Saharauis que huyeron de su tierra tuvieran la posibilidad de disfrutar de los servicios más básicos, como la educación, la sanidad y la alimentación.
Asimismo, formó un ejército Saharaui el (ELPS) aguerrido, combativo, con gran movilidad e innovación en la guerra de guerrillas, que infligió severas derrotas primero al colonialismo español y después a los ocupantes marroquíes y mauritanos.
El espíritu de lucha de los combatientes Saharauis, inferiores en número y en equipos, sorprendió a muchos especialistas y expertos militares de la época. Los guerrilleros saharauis sentaron cátedra en la guerra de guerrillas en terrenos abiertos como el desierto.
La desclasificación reciente de documentos secretos de la época de la CIA, la KGB y otras agencias de seguridad, ha dejado al descubierto el asombro y la admiración que provocaron los combatientes Saharauis, en todos los expertos militares que siguieron la guerra del Sahara. El ejército Saharaui, llegó a liquidar a más de 2.000 soldados marroquíes en la batalla de Geltet Zemour y derribar 5 aviones en un solo día.
Los 52 años de vida del Frente Polisario, han dejado constancia del sacrificio y la entrega del pueblo Saharaui, que en condiciones extremas y precarias ha sabido resistir todos los vaivenes de la política mundial, la geopolítica y la realpolitik.
La apuesta política del Frente Polisario desde el primer día, por la formación e instrucción de las nuevas generaciones, ha permitido garantizar la implicación y el compromiso de la juventud en la larga y dilatada lucha del pueblo Saharaui.
La formación de una conciencia Nacional y el apego a los sentimientos de sus rasgos identitarios exclusivos, han sido las armas fundamentales para garantizar la continuidad, persistencia y resiliencia de la lucha del pueblo Saharaui.
La experiencia Saharaui es tan singular que no tiene parangón ni precursor. Es tan única e irrepetible que es imposible repetirla o llevarla a cabo en cualquier otra circunstancia. 52 años de sacrificio y entrega en condiciones no aptas y sin apenas flaquear, marca la diferencia y destaca la personalidad y el carácter de los Saharauis; distinguido por la paciencia, la resiliencia y la tenacidad.