Victor Leung, director legal y de defensa de la ACLU del Sur de California, dijo en el comunicado que el despliegue “infundado” de la Guardia Nacional por parte de la Administración Trump “es una clara represalia” contra California, un bastión para las comunidades inmigrantes, y equivale “a una declaración de guerra” contra todos los habitantes del estado.
Trump hizo el anuncio del despliegue al argumentar que si el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ambos demócratas, no pueden hacer el trabajo, el gobierno federal intervendrá.
En respuesta a la intención del gobierno federal de desplegar la Guardia Nacional de California, Newson dijo en un comunicado: “El gobierno federal está tomando medidas para asumir el control de la Guardia Nacional de California y desplegar 2,000 soldados. Esta medida es deliberadamente provocativa y solo intensificará las tensiones. Las autoridades de Los Ángeles pueden acceder a la asistencia policial en cualquier momento. Mantenemos una estrecha coordinación con la ciudad y el condado, y actualmente no hay ninguna necesidad insatisfecha. La Guardia ha prestado un servicio admirable a Los Ángeles durante la recuperación. Esta es la misión equivocada y erosionará la confianza pública”.
Las autoridades utilizaron tácticas militares para dispersar a los manifestantes y poder trasladar a los detenidos, en forcejeo resultaron heridos varios participantes en las protestas y personas que documentaban el enfrentamiento.
Leung subrayó que “no hay ninguna razón” para desplegar la Guardia Nacional contra los angelinos, quienes “están legítimamente” indignados por el ataque del gobierno federal a las comunidades inmigrantes y ejercen con justicia su derecho amparado en la Primera Enmienda para protestar por la separación violenta de las familias.
“Tenemos la intención de presentar una demanda, exigir responsabilidades a esta administración y proteger a nuestras comunidades de futuros ataques”, puntualizó Leung.