Desde hace varios meses Venezuela ha denunciado el uso de la embajada argentina para actos desestabilizadores y de naturaleza contraria a las funciones diplomáticas, parte de la ofensiva de la derecha regional contra la Revolución Bolivariana.
Horas atrás, la Cancillería venezolana informó que se retiró ese beneplácito a partir de pruebas de que la misión diplomática argentina en Caracas es utilizada para planes magnicidas.
En concreto, prófugos de la justicia que permanecen en ella han concebido desde allí actividades desestabilizadoras y planes de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Pese al peligro que ello supondría para cualquier Estado, en un claro mensaje Venezuela subrayó la inviolabilidad de los locales de la misión diplomática.
En un nuevo acto de injerencia, Almagro calificó el posicionamiento venezolano como “una amenaza contraria a derecho”.
A través de Telegram, Arreaza manifestó: Al Sicario General de la OEA hay que estarle recordando constantemente las normas más elementales del derecho internacional”.
Recordó que, “según el artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en su aparte 3: Los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión, tal como están enunciadas en la presente Convención”.
Señaló que “desde el local de la embajada de Argentina en Venezuela, un grupo de delincuentes de la extrema está planificando atentados contra el Presidente Maduro, la Vicepresidenta Rodríguez y el orden constitucional”.
Arreaza subrayó: “Como es costumbre, Almagro sale en defensa de sus colegas agentes del imperialismo, promotores de actos de violencia, terrorismo, desestabilización”.
Por último, resaltó que “la OEA siempre fue un ministerio de colonias, pero con Almagro se ha convertido en un departamento más de la CIA”.