«Hay ruido, un caos político (en Francia) en torno a un conflicto creado de la nada», declaró el presidente durante su entrevista periódica con los medios de comunicación nacionales.
Argelia y Francia «son dos Estados independientes: una potencia africana y una potencia europea, con dos presidentes trabajando juntos. Todo lo demás no nos incumbe», enfatizó.
En cuanto a las visitas de funcionarios franceses a los territorios saharauis ocupados, señaló que dichas visitas «no son una provocación».
«El día que lo entienda, lo explicaré. No somos ingenuos. Sabemos que la idea de la autonomía es francesa antes de ser defendida por nuestros vecinos del oeste. Francia y Marruecos tienen buenas relaciones, y eso no nos molesta. Sin embargo, esta actitud ostentosa es problemática. Molesta a Naciones Unidas y a la legalidad internacional», destacó.
Por otro lado, el presidente mencionó que «la Francia oficial reconoció el asesinato de Ben M’hidi. Conocemos la historia. No se reescribe la historia. Esto nos lleva al tema de la memoria».
«Cuando se barre el polvo bajo la alfombra, se vuelve irrespirable (para Francia). Esto nos remite al tema de la libertad de expresión», señaló Tebboune, citando a Jean-Michel Apathie, los «dreyfusistas» y las OQTF (Órdenes de Abandono del Territorio Francés), incluyendo a quien denunció el genocidio en Gaza.
«Para ellos (los franceses), la libertad es decir lo que quieren mientras los demás callan. Nosotros no callamos», afirmó con firmeza, añadiendo que «hay que mantener la cordura. Hay franceses que nos aprecian y que nos han ayudado».
«Hay periodistas franceses honestos y valientes que dicen la verdad. Tenemos muchos amigos en Francia, como Audin, Maillot, Sartre, de Beauvoir, Simone Veil, Gisèle Halimi», concluyó el presidente.