La canciller expresó su preocupación por la escalada de tensiones políticas y “la desestabilización institucional así como el derecho del pueblo a ejercer el voto libre, directo y soberano para definir su destino”, refiere un reporte del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Evo Morales y sus seguidores impusieron un bloqueo de caminos por 14 días para sabotear el proceso electoral porque el expresidente no está habilitado para el proceso electoral.

La protesta escaló a niveles elevados de violencia que incluyó emboscadas a policías en Llallagua, Potosí. Al menos tres policías, un bombero y dos civiles fallecieron en Potosí y Cochabamba. De los tres policías, uno, el teniente Brayan Barrozo, fue asesinado por el disparo de un fusil de guerra.

Al igual que el expresidente, sus seguidores advirtieron en sendas declaraciones públicas “que no habrá elecciones sin Evo Morales”, quien está impedido constitucionalmente de postular a la presidencia y no cuenta con un partido político.

Ante este escenario, la ministra Sosa reafirmó la voluntad del Estado Plurinacional de Bolivia de proteger los derechos del pueblo boliviano y garantizar las elecciones libres y pacíficas en los plazos establecidos.

“Esperamos el acompañamiento técnico de la Misión de Observación Electoral de la OEA que contribuya responsablemente a fortalecer la confianza ciudadana y la integridad del proceso, para asegurar la voluntad popular, no queremos volver a vivir un 2019”, señaló Sosa.

Dirigiéndose a los 34 Estados miembros de la OEA, hizo un llamado a la comunidad internacional a acompañar a Bolivia en estos momentos cruciales.

“Necesitamos fortalecer los canales de diálogo defendiendo los derechos humanos y preservando la vía institucional para la resolución pacífica de los conflictos”, reflexionó.