En su intervención ante académicos y estudiantes, Araqchi sostuvo que estos países recurren a la fuerza y la coerción para impulsar sus objetivos de política exterior, lo que “erosiona los cimientos de la seguridad colectiva”.
El canciller iraní advirtió que sustituir el «imperio de la ley» por un «orden basado en mandatos y la fuerza bruta» no garantiza la paz, sino que conduce a una mayor inestabilidad y a un retroceso hacia «la ley de la jungla».
En este contexto, defendió la diplomacia y la «negociación potenciadora» como herramientas fundamentales para que los Estados defiendan sus intereses nacionales de manera soberana.
Araqchi evocó la reciente experiencia de Irán, en alusión a la guerra con Israel y Estados Unidos, para subrayar la determinación de Teherán en proteger su soberanía e integridad territorial.
Afirmó que la nación iraní ha demostrado tanto su disposición para negociar de buena fe como su firmeza para defender su dignidad e intereses nacionales frente a cualquier agresión.