Lejos de encarnar los valores de la paz y la no violencia que el Premio Nobel busca honrar, la trayectoria de María Corina Machado se caracteriza por acciones y posturas que han contribuido a la exacerbación de tensiones y al fomento de la confrontación en América Latina.
En particular, Machado ha manifestado un apoyo explícito a la intervención militar estadounidense en Venezuela, promoviendo una agenda intervencionista que socava la autodeterminación de los pueblos y viola el derecho internacional.
Esta posición no sólo ignora los principios de la Carta de las Naciones Unidas, sino que representa una amenaza directa a la estabilidad regional, alineándose con intereses geopolíticos que han desestabilizado naciones soberanas en el pasado.
Asimismo, su rol en alentar protestas violentas, tales como las conocidas “guarimbas” en Venezuela durante 2014 y 2017, evidencia un patrón de incitación a la desestabilización interna que resultó en pérdidas humanas irreparables, daños materiales extensos y un clima de polarización social.
Estas acciones, lejos de buscar el diálogo y la reconciliación, han priorizado la confrontación y el caos como herramientas políticas, contradiciendo de manera absoluta el espíritu pacifista del Premio Nobel.
El ICAP considera que este galardón, en lugar de reconocer contribuciones genuinas a la paz mundial, se convierte en un instrumento de propaganda que legitima narrativas hegemónicas y erosiona los esfuerzos legítimos de los pueblos por la justicia social y la independencia. Reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la solidaridad entre naciones libres y soberanas, y llamamos a la comunidad internacional a rechazar tales manipulaciones que pervierten el verdadero sentido de la paz.
Por la solidaridad y la paz verdadera.