“Este comité se ha convertido en instrumento para defender a grupos terroristas y promover estructuras ilegales, lo que constituye un apoyo directo a estos grupos y una participación directa en la amenaza a la integridad territorial de Siria”, dijo Ali Ahmed durante el quincuagésimo quinto período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
Aseguró que los informes del Comité desde su creación evidencian su metodología débil y contradictoria, ya que durante más de una década han sido utilizados por determinados países para promover su narrativa unilateral y engañosa sobre la situación en Siria.
“Este comité es herramienta en manos de los países que han invertido en el terrorismo y que ven la cuestión de los derechos humanos como un juego político, y que lo han utilizado para falsificar hechos y manipular cuestiones humanitarias, y utilizar fácilmente estas cuestiones para amenazar los destinos de pueblos enteros”, dijo el diplomático.
Agregó que esta política no ha traído más que destrucción y derramamiento de sangre, no sólo a Siria, sino a muchos otros pueblos.
Ali Ahmed planteó las siguientes preguntas: ¿no debería esta Comisión discutir la responsabilidad por las agresiones directas israelíes contra barrios residenciales e instalaciones civiles?, ¿No debería abordar la presencia militar ilegal turco-estadounidense, el apoyo al terrorismo, el saqueo de recursos naturales, la amenaza a la integridad territorial y el bloqueo asfixiante?
El delegado sirio reiteró la determinación de Siria de continuar sus esfuerzos en la liberación de todas sus tierras del terrorismo y restablecer la seguridad, estabilidad y el Estado de derecho, y ratificó su compromiso de continuar la cooperación constructiva con las Naciones Unidas y otros socios para mejorar la situación humanitaria de todos los sirios.
“Siria sigue trabajando para garantizar el regreso voluntario de todos los refugiados sirios a su patria y pide que se apoyen estos esfuerzos, y que se ponga fin de inmediato e incondicionalmente a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Occidente colectivo que constituyen una guerra directa y global contra los derechos humanos y las necesidades humanitarias de todos los sirios”, concluyó el representante sirio.
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