La denuncia se refiere a los crímenes de la inanición como arma de guerra y causando un gran sufrimiento a una población civil, ilegal tanto bajo el derecho británico como internacional. Amplía una denuncia existente emitida por la CIJP en enero de 2024, que aún está siendo considerada activamente por Scotland Yard.

   La denuncia detallada fue preparada por la CIJ, un grupo jurídico con sede en Londres, en nombre de las víctimas palestinas en Gaza. Se refiere a Israel, sospechando el uso de la «hambruna», como método de guerra, y de causar un gran sufrimiento a los palestinos durante su guerra contra Gaza.

   Tanto causar sufrimiento por hambre como el hambre como arma de guerra son crímenes de guerra bajo el derecho británico y el derecho internacional, en virtud del Estatuto de Roma y la Ley de la Corte Penal Internacional de 2001. Usar el hambre como arma de guerra también viola la Convención de Ginebra.

   La denuncia se basa en un alegato inicial presentado a Scotland Yard el 12 de enero de 2024, que nombró a cuatro ministros del gobierno británico por presunta complicidad y responsabilidad penal en crímenes de guerra israelíes. Este último alegato reitera su presunta complicidad, pero también incluye a un quinto alto ministro del Gobierno como presunto autor de estos delitos.

   Los actos criminales son perseguidos en el Reino Unido y ahora serán examinados por el Equipo de Investigación de Crímenes de Guerra de Scotland Yard antes de que se tome una decisión de abrir una investigación penal formal, en la que podrían considerar interrogar, detener y procesar a los presuntos autores.

   La denuncia es una de las más completas presentadas hasta la fecha a Scotland Yard en relación con el riesgo de posible genocidio de Israel en Gaza.

   La denuncia, de 60 páginas, se ha anexado con otras 800 páginas de pruebas, recogidas de testigos oculares de primera mano, informes y pruebas periciales de 19 médicos profesionales que han trabajado en Gaza desde octubre.

   Las pruebas fueron recogidas por equipos legales y de investigación de la ICJP, que incluyen a ex detectives de la policía británica, que recogieron las pruebas según las normas de la policía británica.

   El director de la ICJP, Tayab Ali, dijo: La complicidad se produce en muchas formas, ya sea proporcionando cobertura política, alentando actos criminales, suministrando armas o como en el caso de la inanición que retiene fondos de agencias que proporcionan ayuda humanitaria para mantener la vida.

   Tenemos la intención de asegurarnos que las acusaciones de crímenes de guerra sospechosos de crímenes de guerra israelíes y quienes los permiten sean procesados, ya sea en la CPI, en el Reino Unido o en todo el mundo. Nos aseguraremos de que no habrá lugar para que los criminales de guerra se escondan, especialmente en el Reino Unido.

   Estamos seguros, agregó, de nuestra capacidad para hacer que los criminales de guerra rinda cuentas aquí en el Reino Unido y en todo el mundo. Hemos recopilado y presentado pruebas de testigos oculares y expertos de alta calidad, redactados a las más altas normas legales penales. Ahora está en manos de aquellos que pueden entregar la responsabilidad que tan desesperadamente necesitamos ver.