Respaldado abiertamente por el presidente norteamericano, Donald Trump, Asfura manda en la contienda con un millón 298 mil 835 votos (40,52 por ciento), y aventaja al también aspirante de derecha del Partido Liberal (PL), Salvador Nasralla, que obtiene un millón 256 mil 428 (39,20 por ciento).
En un tercer puesto -contra todas las proyecciones previas a los comicios que la daban como una de las grandes favoritas- figura la contrincante del oficialista Libre, Rixi Moncada, quien hasta el momento logra 618 mil 448 papeletas (19,29 por ciento).
“Hay un golpe electoral en curso”, denunció Moncada en reciente entrevista con la cadena internacional Telesur, y atribuyó ese presunto fraude a un plan diseñado para mantener un modelo oligárquico, narco-político y tutelado por intereses externos.
La presidenciable de izquierda reiteró su rechazo a la intervención directa de Trump en el proceso electoral, con su apoyo directo al contrincante del PN.
Exministra de Defensa en el gobierno de la mandataria Xiomara Castro, Moncada arremetió contra lo que calificó de injerencia brutal del gobernante estadounidense en los comicios, quien llegó incluso a amenazar con un recorte de la ayuda económica a Honduras si electorado no votaba por Asfura.
Según Moncada, en las elecciones del 30 de noviembre no solo enfrentó a los dos contendientes de la oligarquía -en alusión al PN y al PL-, sino también a esa intromisión sin precedentes de Trump, acentuó.
Tras advertir que no aceptará cómputos sin verificación, anticipó que recurrirá a todos los mecanismos técnicos, jurídicos y políticos para que toda la verdad salga a la luz antes de la declaratoria oficial de resultados.
Opinó que tres mensajes directos del gobernante de la potencia del norte divulgados en plataformas digitales, a 72 horas de la elección, atacaron su candidatura.
“(Trump) dijo que no votaran por la candidata Moncada, que no podía trabajar conmigo, que era comunista. Es una intervención brutal, directa, violando protocolos y leyes internacionales”, remarcó.
Además, condenó que Trump sumara a sus intempestivas declaraciones el indulto (otorgado el 1 de diciembre) al expresidente hondureño y narcotraficante Juan Orlando Hernández (2014-2022), condenado en Estados Unidos a 45 años de cárcel por introducir más de 400 toneladas de cocaína.