El mundo no había sido testigo de una destrucción de tal magnitud desde la Segunda Guerra Mundial, y no solo a nivel estructural, alertó ONU en su mensaje.
De acuerdo con la evaluación de sus expertos, el impacto social y económico de la guerra aumenta de una «manera tremenda» y las pérdidas humanas ya ascienden al cinco por ciento de la población gazatí de 2,3 millones de personas.
Tal cifra no tiene precedentes en la historia en un tiempo tan corto, aseguró el informe.
A poco más de seis meses, el reporte de muertos superó los 33 mil, a lo cual se suman 80 mil heridos y unos siete mil desaparecidos, la mayoría de ellos bajo los escombros de sus hogares o refugios.
Para el director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, cada día adicional de esta guerra impone costos enormes a los residentes de Gaza y a todos los palestinos.
El texto, publicado por el PNUD y la Comisión Económica de Naciones Unidas para Asia Occidental, advirtió sobre un panorama sombrío para la supervivencia en Gaza con 201 mil puestos de trabajo perdidos desde el inicio de la guerra y una economía con un 81 por ciento de contracción en el último trimestre de 2023.
De la misma manera, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios calculó en al menos tres años la recuperación de cadáveres en ese enclave con las herramientas primitivas disponibles, y mientras tanto, el aumento de las temperaturas “acelerará la descomposición de los cuerpos y aumentará el riesgo de propagación de enfermedades”. Según cálculos de esa oficina, más de 10 mil personas están enterradas bajo los escombros en Gaza, y recuperar sus cuerpos representa hoy un gran desafío, debido a la escasez de topadoras, excavadoras y personal para la tarea.