«Los datos abiertos mencionan, en particular, a los estadounidenses, los británicos y algunos otros», señaló Lavrov, en respuesta a la pregunta del periodista sobre quién apoya a los grupos terroristas islamistas en Siria.
Lavrov aclaró que, además de Washington y Londres, hay otras partes implicadas en este conflicto, ya que se trata de «un juego complejo con muchos agentes».
En particular, mencionó a Israel, que estaría «interesado en agravar la situación» en su vecino del norte para desviar la atención de su propio conflicto en la Franja de Gaza.
De acuerdo con el ministro ruso, existen planes para interrumpir los canales de financiación y apoyo armado a los terroristas que operan en Siria y Rusia los abordará en reuniones con sus socios de Irán y Turquía.
«Se trata de ayudar a los sirios a llegar a un acuerdo y evitar que se intensifiquen las amenazas separatistas», apuntó.
Esto, concluyó, se diferencia de lo que están haciendo los estadounidenses en el este de Siria al «alimentar» a algunos separatistas kurdos.
El pasado 27 de noviembre, el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham lanzó junto con varios grupos armados de la oposición siria una ofensiva a gran escala contra el Ejército gubernamental en las provincias de Alepo e Idlib, por primera vez desde 2016.
El 30 de noviembre, los radicales tomaron control de la ciudad de Alepo, incluido el aeropuerto internacional y la base aérea de Kuweires, algo que no sucedía desde el estallido del conflicto armado en Siria en marzo de 2011, en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.