Por Sinan Dogan y Esra Tekin
Al citar las imágenes del reciente ataque de Israel a un campo de refugiados en Gaza en su cuenta de X, Petro dijo: «Vuelve y juega. La reacción violenta contra los ataques de ayer es seguir matando niños y violando la resolución de cese al fuego del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La inmensa mayoría de la humanidad exige paz».
El 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución exigiendo un alto al fuego inmediato, la liberación inmediata e incondicional de los prisioneros y la urgente necesidad de ampliar el flujo de ayuda a Gaza.
Israel ha librado una ofensiva militar mortal contra Gaza desde un ataque transfronterizo del 7 de octubre liderado por Hamás, en el que, según Tel Aviv, murieron cerca de 1.200 personas.
Desde entonces, más de 33.729 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados en Gaza y cerca de 76.400 más han resultado heridos en medio de una destrucción masiva y escasez de artículos de primera necesidad.
La guerra israelí ha desplazado al 85% de la población de Gaza, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha resultado dañada o destruida, según la ONU.
Israel es acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, que le ordenó en enero detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.
A última hora del sábado, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) lanzó una andanada de drones y misiles contra Israel en respuesta al ataque del 1 de abril contra el consulado iraní en Damasco. El incidente, que mató a siete oficiales militares iraníes, incluido un alto comandante del CGRI, provocó duras reacciones de los funcionarios del Gobierno iraní, quienes prometieron una «respuesta decisiva».