Por Emir Olivares Alonso
Al encabezar la ceremonia por el Día Nacional de Canadá -que se conmemora el 1 de julio-, el diplomático destacó la importancia de la alianza comercial a fin de mantener el T-MEC.
“Tras 30 años de libre comercio trilateral y protección de las inversiones, y permítanme ser muy claro, Canadá apoya al 110 por ciento nuestro tratado comercial trilateral, ahora tenemos una relación comercial y de inversión que vale más de 100 mil millones de dólares y sigue creciendo”.
Frente a la nueva dinámica regional establecida a raíz de las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer diversos aranceles a sus dos socios en América del Norte, el embajador canadiense reviró que las tres economías no sólo comercian productos.
También “fabricamos cosas juntos, desde automóviles hasta aviones, pasando por productos alimenticios seguros y saludables para nuestras familias”.
Al ser aliados, dijo, el primer ministro de su país, Mark Carney, decidió invitar a la presidenta Claudia Sheinbaum a la cumbre del G7 -que se celebró hace dos semanas en la provincia de Alberta- “para que se uniera a los líderes de las democracias más influyentes del mundo y debatieran cómo afrontar los retos más importantes a los que se enfrenta la humanidad”.
El embajador consideró que los líderes de ambas naciones “tienen mucho en común” y durante el G7 mantuvieron “un excelente debate bilateral” en el que dialogaron sobre los valores, intereses y retos compartidos.
“Bien lo dijo el primer ministro al citar a la presidenta Sheinbaum: ‘No hay progreso si no se comparte’. Esa visión compartida es la base de nuestra alianza democrática”.
Otro punto que MacKay remarcó durante su discurso fue la importancia de la alianza de los dos países en materia de seguridad, en particular para combatir el crimen organizado internacional y preservar la paz en la región.