Para García Sempere, es el momento para denunciar de nuevo “la violencia de la justicia patriarcal que ataca a las madres protectoras y desprotege a los menores víctimas de padres maltratadores” o “la violencia que se produce cuando fallan los mecanismos de protección, cuando se retiran las ayudas y, lamentablemente, nos encontramos llorando nuevos asesinatos con demasiada frecuencia”.
Destacó que el 8M es también buen momento para “luchar en las calles contra la extrema derecha que pretende arrebatarnos a las mujeres los derechos conquistados, y a quienes mujeres de todo el mundo plantan cara cada día, convirtiendo la rabia individual en lucha colectiva”.
“Exigimos también en esta ocasión un nuevo contrato social feminista, que acabe con la brecha salarial. No hace falta profundizar mucho, los números están ahí, son palmarios”, dijo, al tiempo que exigió que “acabe la violencia de los especuladores de la vivienda”, que incide mucho más “en las familias monomarentales”. De igual forma, se debe “terminar con las desigualdades estructurales que se manifiestan especialmente en el reparto de los cuidados”.
Eva García Sempere ha destacado que este año, muy especialmente, “queremos poner un énfasis especial en la lucha de las mujeres de todo el mundo para conseguir un mundo sin violencias y en paz”.
“Desde Izquierda Unida -detalló- denunciamos la violencia de las guerras y la violencia que se ejerce contra las mujeres en ellas. Las mujeres, junto con la infancia, son las principales víctimas de todas las guerras que tenemos en curso” y también de los “genocidios, como el de Palestina”.