Al inicio de la carta se mencionaron los detalles de la Resolución No. 3379, que fue adoptada por la Asamblea General el 10 de noviembre de 1975, considerando al sionismo como una forma de racismo, pero dicha resolución se canceló por la ONU en 1991, violando así sus disposiciones.
La misiva señaló que Israel aún niega las resoluciones de las Naciones Unidas, especialmente las resoluciones No. 181 de 1947 y 194 de 1948, que garantizan el derecho al retorno, además de un paquete de otras resoluciones que condenan sus prácticas racistas y la negación de derechos del pueblo árabe palestino.
Asimismo, destacó los múltiples motivos humanitarios, y explicó que más de dos millones de palestinos están expuestos a una catástrofe humana sin precedentes y a una brutal guerra genocida, en violación de las normas del Derecho Internacional Humanitario.
En el referido mensaje participaron y firmaron varios pensadores, expertos jurídicos y académicos de Siria, Irak, Palestina, Marruecos, Kuwait, Yemen, Bahréin, Túnez, Jordania, Argelia, Egipto y Líbano, y está abierto hasta el 26 de junio, para aquellos juristas, intelectuales y académicos que deseen unirse.