A pesar de las intervenciones de la Policía Nacional PNH, los grupos armados continúan expandiendo su control sobre el territorio nacional, sumiendo a la población en una situación cada vez más insostenible.

Este 1 junio de 2025 se conmemoró el cuarto aniversario de la pérdida del control de Martissant, que se convirtió en el primer territorio abandonado a las pandillas. Desde entonces la situación continúa deteriorándose, a pesar de los operativos de las fuerzas del orden.

En Pernier, se han reportado varias ejecuciones de civiles en los últimos días. Se dice que hombres armados asesinaron y luego quemaron a una familia entera, incluyendo a un bebé, en su hogar. En la Meseta Central, varios pandilleros fueron asesinados el fin de semana pasado durante enfrentamientos con agentes de la PNH.

Sin embargo, a pesar de estas intervenciones ocasionales, los delincuentes continúan sembrando el terror. La población, exasperada, hace un llamado urgente a las autoridades para que finalmente encuentren una solución duradera a esta crisis de seguridad.

Cabe recordar que el último ataque de individuos armados contra la cárcel civil resultó en la liberación de cerca de 500 reclusos, provocando un éxodo masivo de residentes.

La violencia persiste en el departamento de Artibonite. Se denuncian ejecuciones sumarias con regularidad. Según diversas organizaciones de derechos humanos, este departamento sigue siendo uno de los más afectados por secuestros y enfrentamientos entre bandas armadas.

La PNH reafirma su compromiso de continuar sus operaciones contra las bandas criminales y trabajar en coordinación con las autoridades locales para restablecer un clima de paz y seguridad duraderas.