Tras ordenar ataques a Yemen, el magnate republicano advirtió el sábado a Irán que su apoyo al movimiento popular yemení Ansarolá debe cesar de inmediato. “NO amenace al pueblo estadounidense, a su presidente […] ni a las rutas marítimas mundiales. Si lo hace, ¡cuidado!, porque Estados Unidos le exigirá cuentas y no será amable al respecto”, dijo Trump, dirigiéndose a Teherán, en su red social Truth Social.

   El vocero de la Cancillería iraní indicó una vez más que Irán no tiene un papel en las políticas de Yemen y que este país toma sus decisiones estratégicas y operativas de manera independiente.

   “El pueblo y el gobierno de Yemen toma decisiones de manera independiente sobre las acciones que considera necesarias para apoyar a Palestina, y esto está en línea con las decisiones de los yemeníes y en apoyo de la resistencia legítima del pueblo palestino”, detalló.

   El Ejército de Irán asevera que está listo para repeler cualquier amenaza según las directrices del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país, el ayatolá Jamenei.

  Conforme al diplomático, “atribuir las acciones del pueblo resistente y valiente de Yemen a otros forma parte de un intento de compensar sus derrotas durante los últimos 20 meses”.

   Baqai ha condenado las agresiones llevadas a cabo en los últimos días por Estados Unidos y el Reino Unido contra Yemen, que se han cobrado al menos 53 vidas inocentes, entre ellos cinco niños, y señaló que los ataques son un “crimen” por “violar el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”.    

   “Lamentablemente, Estados Unidos ha confundido el lugar de la víctima y del culpable”, denunció el responsable, al tiempo que llamó a la comunidad internacional, los países islámicos y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) a tomar medidas urgentes para detener las agresiones a Yemen.

   El domingo, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán devolvió el golpe a Trump, advirtiendo que su amenaza será respondida firme y decisivamente.

   “La República Islámica de Irán nunca iniciará una guerra, pero en caso de ser amenazada, dará una respuesta firme, decisiva y definitiva”, declaró Salami, rechazando la implicación de Teherán en la toma de decisiones de Yemen.