Durante una reunión celebrada el viernes en Moscú, las partes condenaron conjuntamente los esfuerzos de tres potencias europeas para reinstaurar las sanciones vencidas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra Teherán, calificando la acción de ilegítima y sin fuerza legal, según declaraciones de la embajada iraní.
En la reunión, Yalali calificó la acción europea de «ilegal» y un abuso de los mecanismos internacionales, y afirmó que la inacción europea respecto a sus compromisos con el JCPOA comenzó tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo multilateral en 2018.
«Al convertir el mecanismo Snapback en una herramienta para recompensar al primer infractor del JCPOA, Estados Unidos, [los europeos] consumaron su incumplimiento de la promesa a la nación iraní y debilitaron su posición internacional», declaró Yalali.
Haciéndose eco de la postura de Teherán, Serguéi Ryabkov afirmó que su país consideraba «inválido» el esfuerzo de tres países europeos, y reiteró que Moscú había expresado reiterada y claramente su postura contra este «proceso ilegal».
Esta acción de los occidentales demostró que no respetan el contenido de las resoluciones del Consejo de Seguridad y que tienen un enfoque selectivo e instrumental, afirmó el viceministro de Asuntos Exteriores ruso.