El M23 consolidó el control de la estratégica ciudad de Uvira, en Kivu del Sur, el jueves, según informaron los residentes.
La última ofensiva del M23, que ha desplazado a unos 200.000 civiles, se produce a pesar del acuerdo de paz mediado por Estados Unidos, firmado la semana pasada por los presidentes congoleño y ruandés en Washington, D.C., que ahora corre grave riesgo de desmoronarse.
El acuerdo no incluyó al M23, que negocia por separado con la RDC tras acordar a principios de este año un alto el fuego que ambas partes se acusan mutuamente de violar.
Sin embargo, obliga a Ruanda a cesar su apoyo a los grupos armados y a trabajar para poner fin a las hostilidades.
“Más de 413 civiles han muerto por balas, granadas y bombas, entre ellos numerosas mujeres, niños y jóvenes” en localidades entre Uvira y Bukavu, la capital regional, declaró el portavoz del gobierno de Kivu del Sur en un comunicado a última hora del miércoles.
“Según la información recopilada, las fuerzas presentes en la ciudad están compuestas por fuerzas especiales ruandesas y algunos de sus mercenarios extranjeros, que operan en clara violación del alto el fuego, así como de los acuerdos de Washington y Doha, en total desacato de los compromisos asumidos”, añadió el comunicado.
El M23 dijo que había tomado el control de la ciudad estratégica de Uvira el miércoles por la tarde, luego de una rápida ofensiva desde principios de mes.
Disparos esporádicos resonaron en las afueras de Uvira el jueves por la mañana, según la agencia de noticias Reuters. Durante meses, la ciudad sirvió como sede del gobierno provincial designado por Kinshasa tras la toma de Bukavu por los rebeldes en febrero.
A pesar de la tensión, los residentes se aventuraron a buscar comida tras pasar el día anterior resguardándose en sus casas o huyendo al campo para evitar las hostilidades.
“El gobierno nos dijo que Uvira nunca caería y que la situación estaba bajo su control”, declaró a Reuters Godefroid Shengezi, un profesor local. “La realidad hoy es todo lo contrario”.
Uvira es una importante ciudad portuaria en el extremo norte del lago Tanganica y se encuentra justo enfrente de la ciudad más grande de la vecina Burundi, Bujumbura.
EE. UU. insta a Ruanda a retirarse
No solo la República Democrática del Congo, sino también Estados Unidos y expertos de las Naciones Unidas acusan a Ruanda de respaldar al M23, que contaba con cientos de miembros en 2021.
Actualmente, según la ONU, el grupo cuenta con unos 6.500 combatientes.
Si bien Ruanda niega la acusación, reconoció el año pasado que tiene tropas y sistemas de misiles en el este de la República Democrática del Congo, supuestamente para salvaguardar su seguridad.
Expertos de la ONU estiman que hay hasta 4.000 soldados ruandeses presentes en la República Democrática del Congo.
A principios de semana, el Departamento de Estado de EE. UU. expresó su profunda preocupación por la violencia en curso en el este de la República Democrática del Congo. Un portavoz declaró: «Ruanda, que continúa apoyando al M23, debe evitar una mayor escalada».