Por Aram Aharonian
Las relaciones diplomáticas del gobierno argentino han dado un vuelco rotundo desde la llegada de Milei a la presidencia, especialmente en lo que hace al vínculo con los líderes de países como Brasil, Venezuela, México y Colombia.
Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Colombia, Gustavo Petro, respondieron a los ataques de su par argentino, al que el gobernante mexicano acusó de despreciar al pueblo argentino, y el colombiano de buscar destruir, o al menos aplazar, el proyecto de la integración latinoamericana.
“La carnicería que es Venezuela es verdaderamente inaudita, lo mismo que la isla cárcel de Cuba, o sea. Entonces… después hay otros casos que van camino a… Como el caso de Colombia con el señor Petro, que digamos, mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista, comunista, ¿no?”, señaló Milei en un fragmento que difundió la cadena estadounidense CNN en entrevista con Andrés Oppenheimer, un argentino provocador, que oficia de vocero de la ultraderecha continental.
En la entrevista con CNN, vehículo comunicacional siempre presto a difamar a mandatarios constitucionales y progresistas de la región, Milei reiteró su apoyo a la ofensiva de Israel contra la franja de Gaza, que ha dejado más de 32 mil muertos entre los palestinos, y dijo que Tel Aviv no está cometiendo ningún exceso.
Las expresiones de Milei son parte de la diplomacia de insultos que él y sus más cercanos seguidores despliegan desde su campaña electoral del año pasado. A Luiz Inacio Lula da Silva y Gabriel Boric los calificó de corrupto y comunista furioso y de miembro de la extrema izquierda, comunista y empobrecedor, respectivamente.
Aunque ninguno de ellos ha aplicado políticas que tengan relación con el comunismo, sino que a ambos se les puede calificar de socialdemócratas que buscan impulsar el desarrollo de la mano de la iniciativa privada.
Alineamiento
El gobierno de Milei ha decidido tener una relación de alineamiento con EE.UU. Durante los poco más de tres meses de la actual gestión de La Libertad Avanza, el desfile de funcionarios de primera línea fue constante: el secretario de Estado Antony Blinken, la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional Gita Gopinath, el subsecretario de Finanzas Internacionales del Departamento del Tesoro Brent Neiman, y el subsecretario de Estado, Brian Nichols, entre otros.
No es secreto: el jefe de la CIA observa con mucha atención cómo China amplía su influencia en Argentina y América Latina, preocupación compartida por la jefa del Comando Sur, la generala Laura Richardson, quien sumó los reparos de EE.UU. por la base espacial que China instaló en la sureña provincia de Neuquén.
“Con nuestros compañeros argentinos trabajamos en conjunto. Es un país soberano, así que mientras trabajamos con ellos, obviamente, compartimos nuestras preocupaciones acerca de qué tipo de instalación es esa, que no tengan acceso a ella…”, dijo.
Los exabruptos de Javier Milei respecto de México, Venezuela y Colombia -que en este último caso implicaron el retiro de ambos embajadores- no son producto únicamente de un trastorno mental, que seguramente lo haya.
Forman parte de una estrategia minuciosamente planificada por los grandes monopolios y fondos de inversión que sostienen el sistema capitalista financiero globalizado en su disputa con China, señala Carlos Raimundi, abogado, docente universitario y político argentino.
La arremetida de Milei trata de debilitar los lazos de hermandad con los pueblos latinoamericanos y de debilitar también las relaciones comerciales y de integración, que comenzó con la fractura entre Argentina y Brasil, para impedir la formación de un gran bloque latinoamericano que afrontara con autonomía los grandes desafíos que propone el mundo actual.
Es alineamiento puro con la línea de injerencia estadounidense en la región. Tampoco es casual que ataque a tres países, México, Venezuela y Colombia, que, con las particularidades de cada uno, actúan con autonomía respecto de las imposiciones de Washington, en una etapa de claro retroceso del dólar como moneda de las grandes transacciones a nivel global.
La misión de Milei como “vocero” de los Estados Unidos y del gobierno de Israel es destruir la integración continental en pleno camino de la dolarización de hecho de la economía argentina. Los gobiernos atacados por Milei están llevando adelante políticas soberanas en defensa de sus recursos naturales, opuestas al saqueo y la entrega de los recursos estratégicos de la Argentina.
Milei parece dispuesto a seguir degradando las relaciones con otros países importantes de la región. En los últimos días se conocieron los exabruptos de su embajador en Chile, el ex canciller de Mauricio Macri, Jorge Faurie, quien en una reunión con diplomáticos chilenos sobre cuestiones fronterizas tuvo “actitudes inamistosas e irrespetuosas” ¿un modus operandi?
“La actitud chabacana de matón de pueblo, puede ser rentable en un debate electoral de bajo nivel, pero nunca debe ser el comportamiento de un jefe de Estado”, aseveró el ministro del Interior de Colombia, Luis Fernando Velasco, en X. “Javier Milei, te equivocaste en materia grave y le debes una excusa al pueblo colombiano”, señaló.
Otro frente de batalla de Milei es con Venezuela, en un conflicto que amenaza con crecer y profundizarse tras acoger en la residencia del embajador en Caracas a varios integrantes de Vente Venezuela, la agrupación política que lidera María Corina Machado, en el marco del cierre de presentación de candidatura para las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que 12 candidatos opositores se enfrentaran al presidente Nicolás Maduro, que va por su reelección.
El 20 de marzo, el fiscal general venezolano Tarek William Saab confirmó que había emitido orden de captura contra ellos, que dirigían un fallido plan para desestabilizar al país a principios de año, mediante la fuerza de gremios y sindicatos de trabajadores y estudiantes.
El dirigente bolivariano Diosdado Cabello indicó que desde la residencia del embajador argentino se están planeando nuevos intentos de desestabilizar el país, en el comienzo de otra campaña internacional.
Petro y López Obrador
“Hoy el pueblo argentino sufre y la pobreza aumenta. La promesa de Milei de repetir el sistema neoliberal de hace 30 años puede ser un fracaso anunciado; su tesis en el mundo que ha visto hoy cómo el neoliberalismo llevó a agudizar la crisis climática, y a ponernos al borde como especie, de la extinción, no es acertada. El pueblo argentino es el que debe discutir estos asuntos y decidir”, manifestó Petro.
“Nosotros a pesar de los insultos, debemos preservar el proyecto de la unidad, en la diversidad, de América Latina y el Caribe”, sostuvo el presidente colombiano.
No es la primera vez que Milei embate contra Petro, pero esta vez Bogotá adelanta que no tolerará más calificativos y ordenó la expulsión de diplomáticos de la embajada de Argentina en Colombia.
“En nombre del gobierno de Colombia, repudia declaraciones hechas por el Señor Javier Milei, presidente de Argentina, en una entrevista al canal CNN en las que se expresa de forma denigrante en contra del Primer Mandatario de los colombianos, el respetado señor Gustavo Petro”, indicó la cancillería colombiana: “No es la primera vez que el señor Milei ofende al Mandatario colombiano, afectando las históricas relaciones de hermandad entre Colombia y Argentina”.
El vínculo con López Obrador siempre estuvo marcado por la hostilidad: en 2023, antes de ganar las elecciones, Milei había considerado que el mandatario mexicano “es verdaderamente patético, lamentable, repugnante. A fines de enero llamó a Petro “comunista asesino” y un mes después, durante una exposición en la Conferencia Política de Acción Conservadora que se realizó en Maryland, agregó que “es una plaga letal para los propios colombianos”.
La canciller mileinista, Diana Mondino, banquera por herencia y ultraderechista por vocación, intentó minimizar los insultos de su jefe: “hay que bajarle el tono a esto, hay que aplacarlo; por qué habría que pedir disculpas”, mientras enfriaba las relaciones con China, como recomendara el jefe de la CIA a su paso por Buenos Aires, sin pensar en las consecuencias que ahora lamentan en el ministerio de Economía.
También el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió a su par argentino, quien lo llamó “ignorante”. “Milei afirmó que soy un ‘ignorante’ porque le llamé ‘facho conservador’. Está en lo cierto: todavía no comprendo cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo”, señaló López Obrador en su cuenta de X.
Añadió que Milei “se atrevió a acusar a su paisano (el Papa) Francisco de ser ‘comunista’ y ‘representante del Maligno en la tierra’, cuando se trata del Papa más cristiano y defensor de los pobres que yo haya conocido o tenido noticia”.
Milei no se cansa de mencionar a Moisés (a pesar de que no era un liberal, sino un dictador que distribuyó a dedo tierra ajena, jamás en régimen de propiedad privada), pero no cita a Jesús porque es demasiado comunista para su gusto, dice el uruguayo-estadounidense Jorge Majfud en “La dictadura de nuestras orgullosas democracias”.
Aram Aharonian, periodista y comunicólogo uruguayo, preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).