Consiste en una reedición y enmienda del Memorando Presidencial de Seguridad Nacional No. 5 que el propio gobierno de Estados Unidos emitió el 16 de junio de 2017, al inicio del primer mandato de Donald Trump.
En una declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba rechaza el texto original y su reedición actual, como clara expresión de la conducta agresiva y los propósitos hegemónicos de EEUU, que contemplan un cuerpo de medidas dirigidas a fortalecer aún más el cerco económico y provocar mayores carencias al pueblo cubano, en el fallido intento de apoderarse del país y regir su destino, en conformidad con lo dispuesto en la Ley Helms-Burton de 1996.
El Partido Comunista de España, a través de un comunicado, «condena en los términos más enérgicos y absolutos el criminal reforzamiento de la agresión imperialista, así como del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra la hermana República de Cuba».
«Esta escalada, -continúa el comunicado- lejos de ser un acto aislado, representa una ofensiva bien estudiada destinada a asfixiar a un pueblo soberano y a socavar las conquistas de su Revolución».
El PCE denuncia y califica de deshumanizante esta agresión que ataca de forma multisectorial los ámbitos turístico, motor económico de la isla; el sistema público de salud y de investigación farmacéutica, ejemplo mundial de solidaridad y acceso universal; los procesos migratorios, obstaculizados para dividir familias y generar caos; el intercambio cultural, académico y científico, negando el derecho al conocimiento y al desarrollo; el acceso a tecnologías esenciales, profundizando una brecha digital con fines políticos.
Se trata de un acto de guerra económica ilegal, de carácter genocida según la Convención de Ginebra, que busca de forma sórdida desestabilizar a la nación cubana e imponer un cambio de régimen en Cuba, lo cual supone una violación flagrante del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
El PCE denuncia la vía cruel y cobarde del Gobierno de Estados Unidos que a través de provocar carencias extremas y sufrimiento masivo en la población cubana, tratan de forzar, mediante el hambre y la desesperación, una rendición de su soberanía con el objetivo estratégico último de apoderarse de Cuba y someter su destino a los intereses geopolíticos y económicos del imperialismo norteamericano.
Además de la condena enérgica del criminal ataque contra la dignidad, la soberanía, la autodeterminación y el derecho a existir de la nación cubana, el PCE reafirma su posición irreductible de solidaridad militante con el heroico pueblo cubano, con su legítimo Gobierno Revolucionario, y con el Partido Comunista de Cuba, en su lucha por defender su soberanía, independencia, libertad y proyecto socialista y ratifica su compromiso inquebrantable con los principios fundamentales del Derecho Internacional, esto es: el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, el fomento de relaciones de amistad basadas en la igualdad entre las naciones, la prohibición absoluta del uso o amenaza de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado y el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.