“Tengo algunos sentimientos, uno de felicidad por estar otra vez en el Ecuador después de cinco años, después de cinco años de exilio obligado, de persecución terrible (…) porque hablé, porque ejercí mi derecho a la libertad de expresión y a la libertad de resistencia y llamé a los militantes nuestros en una reunión cerrada interna del movimiento a que acompañemos a nuestro pueblo en las calles a defender sus derechos”, indicó Patiño durante su recibimiento en la capital.

   Patiño indicó que tiene como fin aceptar el encargo de encabezar la lista de candidatos a la Asamblea Nacional por esa formación política. Aseguró que aceptará la postulación y que también apoyará los esfuerzos de los grupos de izquierdas que intentan unirse de cara a las próximas elecciones.

    Agregó que también tiene “un sentimiento de indignación, de rebeldía, por el hecho de que han destruido el Ecuador. No hay nadie que me diga una cosa diferente, que el Ecuador ha sido destruido por tres gobiernos neoliberales, el primero traidor y neoliberal, y los otros dos solamente neoliberales, pero por supuesto traidores a su pueblo”.

   Patiño en todo caso, también dijo que tiene ‘esperanza’ y ‘optimismo’ porque “sé que unidos podemos recuperarlo, podemos poner al país en orden, podemos poner al país hacia adelante, terminar con este tiempo de tanta destrucción, de tanta delincuencia, de tanta violencia…“.

   El exministro del correísmo se mantuvo en México, país donde consiguió asilo desde abril de 2019, fecha en la que se abrió contra él una instrucción fiscal en Latacunga (Cotopaxi) por el delito de instigación y se le ordenó prisión preventiva. Patiño fue la primera figura de importancia del correísmo que fue llevada a las cortes de justicia.

   “Cambiamos las estrategias de resistencia pasiva y organizada a la resistencia combativa, combativa. (…) Porque tenemos que tomarnos las instituciones públicas, tenemos que cerrar los caminos…”. Esas fueron las expresiones vertidas en una reunión en Latacunga por Patiño, las cuales le valieron en 2019 que se lo llamara a juicio por el delito de instigación.

   Patiño fue la mano derecha de Rafael Correa en su administración, como ministro de Economía, canciller, ministro de la Política, de Defensa y, entre otras, en tareas de dirigencia política al frente de lo que se conocía como el movimiento Alianza PAIS (AP). Con la llegada de Lenín Moreno a reemplazar a Correa, en 2017, Patiño fue su consejero político. Pero al ver que se distanciaba de la tendencia, dejó el Gobierno.

   El político pudo volver al país una vez que el juez de Latacunga Flavio Palomo Guamaní declaró la prescripción de la acción penal por el delito de instigación, al confirmar que no existe otro proceso penal en curso en contra de Patiño. Fue el propio procesado quien en abril pasado solicitó la prescripción de la causa.

   A su arribo a Quito, el exministro del correísmo indicó que no hay ninguna otra acusación penal de ningún tipo en su contra, “solo por eso me han tenido cinco años fuera del país. Estoy feliz, estoy feliz”.