En la misiva, el mandatario venezolano ratificó su agradecimiento a la actual administración de Nicaragua por la solidaridad y amor manifestados hacia la Revolución Bolivariana, y por condenar la agresión imperialista de los Estados Unidos hacia la región.
“Nuestras revoluciones, la Bolivariana y Sandinista, están profundamente entrelazadas en su lucha por la justicia social y la defensa de la dignidad de nuestros pueblos”, escribió Maduro. De igual modo, señaló la herencia de los próceres latinoamericanos como guía de las decisiones de ambos países.
Con un marcado sentido histórico, el jefe de Estado de Venezuela refirió que, ante cada desafío, la inspiración está en los antecesores. Evocó al sargento Andrés Castro Estrada, por su coraje antimperialista; al general Benjamín Zeledón y al General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto César Sandino, “líder indomable e inmortal de la lucha por la dignidad y soberanía de Nicaragua”.
Aunque Maduro reconoció que el camino hacia la plena soberanía y la justicia social es arduo, insistió en la necesaria unidad de los pueblos para avanzar hacia la paz y la estabilidad política que tanto demandan ambos países.
El líder de la Revolución Bolivariana expresó su confianza en las nuevas victorias que conquistará el pueblo de Nicaragua.