La política migratoria que impulsa no puede realizarse sino al costo de la violación de importantes derechos humanos de millones de personas.
Eso es lo que, lamentablemente, comenzamos a ver hoy en varias comunidades de San Juan, donde el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos intervino, de manera indebida y haciendo uso de evidente exceso de fuerza, con hermanos(as) dominicanos(as) que conviven con nosotros(as).
Ninguna persona pierde sus Derechos Humanos ni su dignidad por tener una situación migratoria irregular.
Como herederos(as) de Betances y Hostos, antillanistas por excelencia, levantamos nuestra voz contra estos y futuros abusos que cometan las fuerzas estadounidenses contra hermanos(as) caribeños en nuestra Patria.
En Puerto Rico, así como en Estados Unidos y el resto del mundo, tenemos que prepararnos para una ardua lucha contra el fascismo que se apoderó del Imperio Estadounidense.
Ángel Rodríguez León
Copresidente MINH