Las FRS denunciaron que las FAS utilizaron drones en el ataque en el cruce fronterizo de Adre, según un comunicado del grupo en Telegram el viernes.
El ejército sudanés aún no ha emitido una declaración en respuesta.
El cruce fronterizo entre Chad y Sudán ha sido vital para la entrega de ayuda humanitaria durante la guerra en curso.
A lo largo del conflicto, Chad ha recibido a miles de sudaneses que huyen del derramamiento de sangre en medio de una devastadora situación humanitaria.
Las RSF afirmaron que el bombardeo tuvo como objetivo directo la Puerta de Adikon en el cruce. En su declaración, añadieron que este cruce es un corredor vital que conecta Sudán y Chad, y una vía de escape humanitaria crucial para la entrega de ayuda y suministros comerciales a los civiles afectados por la guerra.
Una imágenes del incidente mostraron columnas de humo y fuego rodante desde el lugar del ataque, ante la mirada de los civiles.
El grupo afirmó que el bombardeo tenía como objetivo obstruir el flujo de ayuda humanitaria y obstaculizar las labores de socorro y agravar el sufrimiento de los civiles.
Las RSF también condenaron lo que, según ellos, constituye un silencio internacional sobre las violaciones del ejército, que alienta al agresor a persistir en la comisión de nuevos crímenes contra la población civil y la infraestructura humanitaria.
Las Fuerzas de Seguridad Revolucionarias (FRS) han sido acusadas de cometer atrocidades generalizadas contra la población civil, la más reciente en El Fasher, en el estado de Darfur del Norte. Las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) también han enfrentado acusaciones de crímenes de guerra.
Ataque de las FRS en Kalogi
Mientras tanto, el número de muertos por los ataques de las FRS contra una guardería y otros lugares el viernes en la ciudad de Kalogi, en el estado de Kordofán del Sur, ha ascendido a 114 personas, muchas de ellas niños, con alrededor de 71 heridos, según declaró a Al Jazeera el director ejecutivo de la localidad.
Según fuentes de las FS, las FRS atacaron la guardería el jueves y luego regresaron para atacar a los civiles que se habían reunido para ofrecer ayuda en medio de la masacre.
El número total de muertos por la guerra en Sudán sigue siendo incierto, pero se estima que supera con creces los 100.000, con casi 12 millones de desplazados, según cifras de las Naciones Unidas.
Más de 24 millones de sudaneses se enfrentan actualmente a una hambruna aguda. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que su administración liderará los esfuerzos para poner fin al conflicto, pero las negociaciones de paz se han estancado debido a que las RSF han continuado sus ataques en todo el país a pesar de anunciar un alto el fuego unilateral. El ejército, por su parte, ha instado al grupo paramilitar a retirarse de los territorios que ha capturado.
