En una reunión en Nueva York con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, Lavrov destacó la importancia de coordinar esfuerzos con Estados Unidos para abordar las causas profundas del conflicto en Ucrania, según informó la Cancillería rusa.
Lavrov calificó de «inaceptables» los esquemas impulsados por Kiev y algunos países europeos que buscan prolongar las hostilidades, según el comunicado oficial. Durante el encuentro, ambos cancilleres intercambiaron puntos de vista sobre la resolución de la crisis y coincidieron en la necesidad de encontrar soluciones pacíficas.
Además, abordaron la agenda bilateral, explorando opciones para restablecer contactos sociales y políticos entre Rusia y Estados Unidos.
Las partes subrayaron la importancia de aprovechar el impulso generado en la cumbre de Alaska para normalizar las relaciones bilaterales. En este contexto, se comprometieron a trabajar en la reanudación del funcionamiento habitual de las embajadas de ambos países y a mantener un diálogo constructivo a través de los canales diplomáticos.
El 15 de agosto, los presidentes Putin y Trump discutieron la crisis ucraniana en Anchorage, Alaska. Tres días después, Trump recibió en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, junto a varios líderes europeos. Posteriormente, Trump anunció en su plataforma Truth Social que coordinaba un posible encuentro entre los líderes de Rusia y Ucrania, aunque sin fecha ni lugar definido.
Por su parte, el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, señaló que ambos presidentes acordaron continuar las negociaciones directas entre las delegaciones de Moscú y Kiev, con la posibilidad de elevar el nivel de representación.
El 13 de septiembre, Trump expresó su disposición a imponer sanciones a Rusia para avanzar en la resolución de la crisis ucraniana, pero condicionó esta medida a que los aliados europeos y de la OTAN implementen sanciones secundarias contra países importadores de petróleo ruso.
La reunión entre Lavrov y Rubio refleja el compromiso de ambas naciones por mantener el diálogo y avanzar hacia una solución pacífica, en línea con los acuerdos alcanzados en Alaska, mientras se exploran vías para fortalecer las relaciones bilaterales.