“Condenamos enérgicamente este atroz ataque terrorista que tuvo como objetivo el edificio del consulado iraní en Damasco y provocó el martirio de varias personas inocentes”, ha aseverado este lunes el canciller sirio, Faisal al-Miqdad.
Tras el ataque, Al-Miqdad ha acudido a la sede de la embajada de Irán en Damasco y ha asegurado que, con tales medidas, la entidad de ocupación israelí no logrará afectar las relaciones entre Irán y Siria.
Además, desde la embajada de Irán, el titular sirio ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo iraní, Hosein Amir Abdolahian, en la que ha expresado la enérgica condena de Siria a la fascista agresión israelí contra el edificio del consulado iraní.
Irán promete respuesta decisiva al ataque israelí a su consulado
El embajador de Irán en Siria asegura que la nación persa dará una respuesta decisiva al ataque israelí contra el edificio de su consulado en Damasco.
Durante la conversación, ha confirmado que Siria apoya a Irán ante los ataques a los que está expuesto, que muestran el estado de histeria que atraviesa la entidad sionista a consecuencia de su miserable fracaso en su guerra contra el pueblo palestino en Gaza.
A su vez, Amir Abdolahian ha extendido su agradecimiento y aprecio a su par sirio por la rápida iniciativa de estar junto a sus hermanos en la embajada iraní en Damasco, lo que representa un fuerte mensaje de respaldo y confirma una vez más que Siria e Irán están alineados frente a la barbarie israelí que ha superado todos los límites.
Más temprano, Israel lanzó una ofensiva que apuntaba contra el consulado iraní y la residencia del embajador iraní en el barrio capitalino de Al-Mezzeh. Se informa de al menos seis mártires como resultado de la agresión.
Siria: Israel es la causa de la inestabilidad en Asia Occidental
Según los medios, la agresión israelí causó la destrucción del edificio, además de daños a los edificios colindantes.
Por su parte, el embajador de Irán en Damasco, Hosein Akbari, ha aseverado que el ataque de Israel contra el consulado iraní refleja la realidad de la entidad sionista, que no reconoce ninguna ley internacional y hace todo lo inhumano para conseguir lo que busca.