“¡Gran día para Venezuela! La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, por inmensa mayoría, una resolución que proclama el 4 de diciembre como el “Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales”, acotó un comunicado del canciller venezolano, Yván Gil.
La nota argumentó que la resolución fue presentada por Venezuela, con el respaldo, entre otros, de los Estados miembros del “Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas”.
También resaltó el comunicado que la resolución fue “aprobada gracias a un trabajo constante bajo la conducción del presidente Nicolás Maduro”.
“Con esta adopción, se posiciona en la agenda internacional el debate sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales, las cuales constituyen una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios fundamentales del derecho internacional”, subrayó el texto.
El canciller venezolano advirtió que «las medidas coercitivas unilaterales amenazan el orden jurídico y económico internacional, al obstaculizar, entre otras cosas, la cooperación internacional, el comercio y la inversión».
Asimismo, denunció que esas imposiciones se convierten en crímenes de lesa humanidad y en violaciones masivas de los derechos humanos.
Durante el 79º período de sesiones de la Asamblea General, representantes de países del Sur Global y bloques como el G77+China y el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) condenaron enérgicamente las medidas coercitivas unilaterales y expresaron su respaldo a la resolución 78/135, destinada a visibilizar y combatir estas prácticas que afectan gravemente el desarrollo económico y social de numerosos Estados.
Eritrea, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, presentó el proyecto de resolución A/79/L.93, destacando que estas sanciones no son instrumentos de justicia, sino herramientas ilegales de coacción política y económica que violan la Carta de la ONU. La representante Sophia T. Mariam subrayó que millones de personas sufren sus consecuencias, que incluyen la falta de acceso a alimentos, medicinas y tecnología.
El canciller de Venezuela calificó estas medidas como crímenes de lesa humanidad e instrumentos de dominación imperial. Señaló que más de un tercio de la población mundial vive bajo su impacto, y denunció el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, exigiendo su levantamiento inmediato. También alertó sobre el robo de activos al Sur Global y el uso del sistema financiero como arma política.
De Cuba, el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío denunció que el bloqueo estadounidense equivale a una guerra económica sistemática, diseñada para generar hambre y desesperanza. Denunció que EE.UU. obstaculiza incluso operaciones comerciales de Cuba con terceros países, mediante la persecución financiera y sanciones extraterritoriales que afectan sectores esenciales como salud, energía y educación.
Irak, en representación del G77 y China, reafirmó el rechazo colectivo a las sanciones unilaterales por violar la Carta de la ONU y las reglas de la Organización Mundial del Comercio. El delegado Mohamed Ali advirtió que estas medidas impiden el desarrollo sostenible, la cooperación técnica y el acceso a medicinas, tecnologías y alimentos, afectando de manera particular a los países más vulnerables.
Uganda, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, también condenó las medidas coercitivas, especialmente las impuestas contra naciones del MNOAL. El representante Richard Nduhuura expresó preocupación por el impacto de estas sanciones en el acceso a medicamentos y vacunas, e instó a poner fin a las políticas que socavan la estabilidad global y la libertad de comercio.
Los cinco países y grupos apoyaron la propuesta de establecer un Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales, como parte de una estrategia global para denunciar estas prácticas y promover el respeto al derecho internacional y la soberanía nacional.
Todos coincidieron en que las sanciones unilaterales son ilegales, discriminatorias y contrarias al espíritu de la cooperación internacional. Llamaron a la comunidad global a adoptar medidas urgentes y efectivas para eliminarlas y avanzar hacia un sistema internacional más justo, inclusivo y respetuoso de los derechos humanos.