Durante la ceremonia solemne de relevo en el Estado Mayor Conjunto, la presidenta Castro destacó la lealtad absoluta de la institución armada al mando constitucional. Tras concluir su labor al frente de las tropas, el general Roosevelt Hernández fue designado como jefe de la Secretaría de Defensa, mientras que el general de brigada Héctor Valerio asumió la jefatura del Estado Mayor Conjunto. Castro subrayó que, bajo la conducción saliente, se garantizó el orden en dos procesos electorales, fortaleciendo la democracia hondureña.
Uno de los anuncios más trascendentales fue la formalización de la Corporación Financiera Internacional S.A. (Banco Finter S.A.), el nuevo banco de las Fuerzas Armadas. La jefa de Estado entregó la Gaceta oficial que certifica la aprobación unánime de esta entidad por parte de la Comisión Nacional de Banca y Seguros. Este paso busca garantizar la estabilidad económica y el bienestar de los hombres y mujeres que sirven a la patria, modernizando la institucionalidad militar del país.
En materia de seguridad y soberanía, Castro presentó indicadores contundentes: una reducción del 50% en homicidios y del 40% en muertes violentas de mujeres. Asimismo, resaltó el éxito del programa Cero Deforestación 2030, que logró disminuir en un 90% la tala ilegal en zonas de reserva. La mandataria enfatizó que estas cifras demuestran que Honduras superó la etiqueta de ser uno de los países más violentos del mundo, desarticulando constantes intentos de conspiración y golpes de Estado.
La inversión en salud y equipamiento también fue protagonista con el anuncio de la instalación de cámaras hiperbáricas en Puerto Castilla y Puerto Lempira. Este equipo especializado brindará atención médica a buzos militares y civiles en zonas de difícil acceso, protegiendo la vida de las poblaciones costeras. Además, se informó sobre la potenciación de la Fuerza Aérea con nuevos helicópteros y radares, así como la dotación de maquinaria para un nuevo batallón de ingenieros.
La mandataria denunció la existencia de «26 audios» que alertaban sobre un golpe electoral y condenó las amenazas de intervención extranjera por parte de Estados Unidos. Al cuestionar la transparencia del proceso electoral actual por la influencia de grupos criminales, Castro aseguró que respetará al ganador que proclame el Consejo Nacional Electoral (CNE) para mantener la paz, garantizando una transición pacífica al finalizar su mandato
Finalmente, Xiomara Castro recordó las «difíciles condiciones» de saqueo y corrupción en las que recibió el país del régimen anterior. Defendió su gestión de «socialismo democrático» como el periodo de mayor inversión social en salud, educación e infraestructura de la región. «Recibí un narcoestado capturado por la impunidad y entregaré un país sin dictadura, con libertad y dignidad», sentenció la presidenta, cerrando con su histórica proclama: «Prohibido olvidar que somos resistencia».