En su texto, compartido en redes sociales, la vicemandataria hizo un recuento de lo ocurrido, cuando la jueza Nubia Vera falló a su favor y anuló la sanción del Ministerio de Trabajo que la había suspendido del cargo.
“Mis derechos constitucionales fueron ratificados por esta valiente decisión de la letrada, quien ha decidido romper el miedo al poder y a las amenazas denunciadas al país”, aseveró Abad.
Tras la sentencia, cuenta que se dirigió a la vicepresidencia, pero no logró ingresar a las oficinas, espacio que se encontraba vallado, militarizado y cerrado al público, mientras el presidente, Daniel Noboa, anunció la orden de su traslado inmediato a Türkiye.
La vicegobernante denunció la «consumación del anunciado golpe de Estado y atentado contra la democracia en Ecuador».
Hizo un llamado a organismos internacionales para que observen de cerca «estas serias violaciones que atentan contra la Constitución, la Ley y la Democracia en Ecuador».
Asimismo, pidió pronunciarse «en favor de la defensa de los derechos humanos y la estabilidad democrática del país».
En su misiva, la vicepresidenta exigió a la Asamblea Nacional, Fuerzas Armadas, Contraloría, Tribunal Contencioso Electoral y Fiscalía que actúen de inmediato para «precautelar el Estado de derecho y la democracia».
Todo esto ocurre mientras se acerca la campaña electoral y Noboa, de acuerdo con la ley, debería pedir licencia para participar en las actividades proselitistas con vistas a la reelección. Para eso tendría que encargar la presidencia a la segunda jefa del Ejecutivo.
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, apuntó que el presidente podría no acogerse a esa normativa, pues él no opta por una reelección, ya que fue electo para concluir el periodo correspondiente a Guillermo Lasso, que activó la muerte cruzada en 2023.
No obstante, el ministro indicó que la decisión está en manos del jefe de Estado, que se postuló para los comicios del 9 de febrero de 2025, proceso para el cual la campaña proselitista inicia el 5 de enero.
Para Abad, la disposición de enviarla a Türkiye es “un nuevo insulto a los ecuatorianos” con el cual el mandatario busca “tener ventaja sobre los otros candidatos presidenciales” al no ceder el poder.