“En este último periodo se han producido dos momentos críticos de ruptura o de crisis antidemocrática de parte de unos cuantos malos militares que han sido seducidos por intereses personales y de grupos de poder (…), ante estos hechos es imperativo encontrar soluciones para evitar que estos momentos de crisis se repitan y podamos avanzar con firmeza en nuestro modelo de Estado Plurinacional y sistema de gobierno democrático donde las Fuerzas Armadas tienen su rol”, señaló.
Durante su discurso por el 199 aniversario de las Fuerzas Armadas, el mandatario planteó que es necesario el fortalecimiento institucional que incluya la definición de nuevos objetivos y acciones estratégicas institucionales; además de una visión de futuro, a corto, mediano y largo plazo; un renovado marco legal adecuado a la CPE; y la formulación y actualización de la doctrina militar que establezca las bases rectoras del pensamiento y proceder estratégico con identidad propia.
En ese mismo contexto, señaló que la educación y transformación de valores del personal militar debe ser gravitante para construir un nuevo sistema que establezca un marco ético para la actuación de los militares bolivianos, asegurando que sus acciones estén alineadas con los principios éticos y morales de la sociedad.
“Nuestra institución armada debe enmarcar su accionar en la transparencia y la lucha contra la corrupción; debe ser una institución con profundo respeto a los derechos humanos, a la par de promover la equidad y eliminar el patriarcalismo en sus filas, para obtener líderes con vocación de servicio incondicional a la patria. Todo esto se constituye en un nuevo lineamiento estratégico para las Fuerzas Armadas”, aseveró.
Arce aseguró que el objetivo es contar con una institución militar moderna y profesional, comprometida con el fortalecimiento de la democracia.
Además, dijo que el cumplimiento de la misión constitucional de las Fuerzas Armadas es resultado de la eficiencia técnico operativa de sus miembros, y de toda su estructura, aplicando capacidades materiales, morales e intelectuales disponibles, por lo que es necesario rescatar los elementos esenciales que hacen al profesionalismo militar, a través de programas de formación continua para que, en todos los niveles de mando, sus componentes sean conscientes de la responsabilidad con su institución y con el pueblo que juraron defender.
“Necesitamos militares competentes en la ciencia y arte militar, resultado de la pericia en el manejo de los sistemas de armas, pero es decisivo guiar su desarrollo profesional forjando su entidad como un servidor público que presta un servicio incondicional a la patria, su ética profesional debe ser intachable, englobando los valores democráticos y ante todo patrióticos para así reflejarlos en nuestra sociedad”, recordó.