«Hemos sido sermoneados repetidamente por algunos socios sobre la importancia de supervisar y comunicar información sobre el respeto de los derechos humanos, así como sobre la necesidad de respetar el derecho internacional, incluyendo el derecho internacional humanitario. Pero, curiosamente, en lo que respecta a la MINURSO, nos hemos visto asombrados por su silencio, e incluso por su oposición», afirmó en Nueva York el Representante Permanente de Argelia ante la ONU, Amar Bendjama.
Bendjama, quien se expresaba durante una reunión del Consejo de Seguridad dedicada a mejorar la capacidad de adaptación de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU a las nuevas realidades, llamó la atención de los presentes sobre esta anomalía que afecta específicamente a la MINURSO.
«Esta actitud envía el mensaje de que la MINURSO, como excepción entre todas las operaciones de paz de las Naciones Unidas desplegadas en África, debería simplemente cerrar los ojos ante las violaciones de los derechos humanos», señaló.
«Dotar a todas las operaciones de paz de la ONU, sin excepción, de una fuerte componente relacionada con los derechos humanos es una necesidad para mejorar el trabajo de las misiones de las Naciones Unidas sobre el terreno, supervisando e informando sobre las violaciones», subrayó el diplomático argelino.
De manera más general, Bendjama destacó que Argelia considera «el debate sobre el futuro de las operaciones de paz de la ONU y su adaptabilidad como una cuestión importante para este Consejo y para la comunidad internacional, especialmente en un contexto en el que las operaciones de paz de la ONU enfrentan enormes desafíos».
«Mientras preparamos la Conferencia Ministerial de Berlín sobre el Mantenimiento de la Paz el próximo mes de mayo, subrayamos la importancia de aprovechar todas las oportunidades posibles para elaborar una visión unificada sobre el futuro del mantenimiento de la paz, particularmente en términos de adaptabilidad», añadió.
Sin embargo, Argelia estima que las operaciones de paz de la ONU «han demostrado sus límites y requieren importantes ajustes para responder eficazmente a los nuevos desafíos», señaló el diplomático.
En este sentido, Argelia propone, además del componente relacionado con los derechos humanos, que el mandato de las operaciones de paz se centre «en las cuestiones fundamentales, teniendo siempre presente la razón de ser de la misión y definiendo cuanto antes su objetivo final».
Bendjama también advirtió que «estamos asistiendo a lo que podría calificarse como mandatos en forma de árbol de Navidad, mediante los cuales las misiones de las Naciones Unidas se ven abrumadas por un número excesivo de responsabilidades, dificultando así su capacidad para llevar a cabo misiones específicas».
Por otro lado, «las asociaciones son esenciales para mejorar la adaptabilidad de las operaciones de paz de la ONU», sostuvo. «Insistimos en fortalecer la cooperación entre la ONU y las organizaciones regionales, en particular la Unión Africana, que es un socio fiable en este ámbito».
Asimismo, destacó que «la adaptabilidad pasa por la promoción de soluciones políticas y la integración de una dimensión de consolidación de la paz en el mandato de las operaciones de paz de la ONU».
«Es esencial que las operaciones de paz de la ONU defiendan la primacía del diálogo, el respeto al derecho internacional y el derecho a la autodeterminación de los pueblos bajo ocupación extranjera, en el marco de los esfuerzos políticos sobre el terreno», añadió.
Por último, Bendjama reafirmó «el compromiso de Argelia de apoyar el trabajo de las operaciones de paz de las Naciones Unidas, poniendo a disposición de la ONU y de la comunidad internacional su experiencia en materia de mantenimiento de la paz y seguridad internacional».