Esta convocatoria del diplomático francés habría tenido lugar tras constatarse incumplimientos flagrantes y repetidos por la parte francesa del respeto a los procedimientos establecidos en materia de asignación de agentes a las representaciones diplomáticas y consulares francesas en Argelia.
En los últimos tiempos, los servicios argelinos competentes han constatado la asignación de no menos de quince agentes franceses para desempeñar funciones diplomáticas o consulares, sin que hayan sido objeto previamente ni de notificaciones oficiales ni de solicitudes de acreditación apropiadas, como exigen los procedimientos.
A estos agentes, que anteriormente disponían de pasaportes de servicio, se les concedieron pasaportes diplomáticos para facilitar aún más su entrada en Argelia. Además, y como ya se ha mencionado, esta lista incluía a dos agentes del ministerio del Interior francés, que estaban claramente destinados a sustituir parcialmente a los que habían sido recientemente declarados persona non grata.
Estas asignaciones, irregulares en relación con los procedimientos habituales observados por ambos países hasta la fecha de conformidad con los convenios internacionales y la práctica diplomática, se han producido en un momento en el que se ha denegado el acceso al territorio francés a nacionales argelinos titulares de pasaportes diplomáticos y en el que dos Cónsules generales nombrados para los puestos de París y Marsella y otros siete Cónsules siguen esperando recibir la acreditación de las autoridades francesas desde hace más de cinco meses.
En consecuencia, las autoridades argelinas han solicitado que todos los agentes franceses asignados en condiciones irregulares sean repatriados de inmediato a su país de origen.