«El Gobierno francés ha terminado dando su apoyo claro y categórico al hecho colonial impuesto en el Sahara Occidental. Este paso, que ningún otro Gobierno francés antes había considerado necesario dar, el Gobierno actual lo ha dado con mucha ligereza y gran despreocupación, sin medir lucidamente todas las posibles repercusiones», según la misma fuente.
«Al reconocer el plan de autonomía marroquí como la única base para la resolución del conflicto del Sahara Occidental en el marco de la pretendida soberanía de Marruecos, el Gobierno francés viola la legalidad internacional, toma partido por la negación del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, se aparta de todos los esfuerzos pacientes y perseverantes desplegados por las Naciones Unidas con miras a completar la descolonización del Sahara Occidental y manifiesta una abdicación de las responsabilidades particulares que debe asumir, en todas las circunstancias, como miembro permanente del Consejo de Seguridad», se lee en el comunicado.